Marcelo Galindo Gallardo

Estupro es el cargo imputado al falso instructor militar Víctor Antonio Gutiérrez Basualto (55 años) quien fue formalizado en el Juzgado de Garantía de Osorno, por dos casos que afectaron a menores de Puerto Montt y que uno de ellos se registró en la ciudad del Rahue.

El cargo por estupro se dio en el contexto de traslados que habría realizado el imputado, a la menor, en por lo menos tres oportunidades a Osorno.

Los hechos se registraron en el 2013 y producto de ello nació una niña en el 2014.

De acuerdo a lo explicado por el fiscal Daniel Alvarado, los hechos ocurrieron mientras Gutiérrez Basualto mantenía su llamada escuela premilitar de montaña, logrando la confianza con una de sus alumnas a quien llevó a Osorno donde tenía una casa.

"La menor es de la provincia de Llanquihue, pero él la llevaba a Osorno y procedió a cometer este delito de estupro en a lo menos tres oportunidades resultando la menor con un embarazo naciendo una hija en el 2014. En el 2016 llegó el resultado de una prueba de ADN que confirmó la paternidad del imputado", aseveró Daniel Alvarado.

El persecutor añadió que en la misma audiencia en el Juzgado de Garantía de Osorno, fue formalizado por otro delito sexual cometido contra otra niña (abuso sexual) de 15 años. El hecho se habría registrado en el 2015 en Puerto Montt.

"Solicite prisión preventiva y el tribunal lo decretó, en caso que por la causa en Puerto Montt quede sin efecto la que es investigada por porte ilegal de arma de fuego".

El imputado fue trasladado al Juzgado de Garantía de Panguipulli para enfrentar otra formalización también por delitos sexuales.

El tribunal tuvo por acreditado el delito de estupro en forma reiterada y de acuerdo a lo ventilado en la audiencia la escuela premilitar habría sido el mecanismo para acercarse a las niñas.

Armas

La fiscal Ana María Agüero es quien lleva adelante la indagatoria en el Ministerio Público de Puerto Montt respecto a dos casos por violación y abuso sexual de menores de 13 y 17 años.

De acuerdo a la persecutora por ahora en la capital regional se trata de una indagatoria desformalizada, la que se suma a otras causas en Osorno que son más antiguas.

Según la fiscal, la escuela premilitar habría sido la excusa para acercarse a los niños, niñas y adolescentes, pero que este espacio lleva más de cinco años en la zona.

Explicó Ana María Agüero que el imputado es investigado en ciudades como Osorno, Valdivia, Panguipulli, Río Bueno y Puerto Montt por los delitos de abuso sexual, estupro y violación.

Junto con señalar que se trata de una investigación secreta porque todas las víctimas son menores, indicó que fue emitida una alerta el año pasado para que esta persona no fuera a dar charlas a los colegios.

"La idea es llegar a la brevedad a una formalización de la investigación, porque manejaba antecedentes en la investigación que permitieron su ubicación por parte del OS 9, y también guardamos conocimiento que mantenía armas en el predio donde estaba y donde corrían riesgo los niños y niñas", manifestó.

Ilegalidad

El abogado Rigoberto Marín, de la Defensoría Penal Pública que representa a Víctor Gutiérrez en la causa en Puerto Montt, señaló que uno de los motivos de su oposición a la prisión preventiva fue porque no hubo pruebas de los delitos sexuales.

El defensor dijo que el tribunal tuvo en consideración que tenía dos ordenes vigentes en Osorno y Panguipulli, y ambas eran por delitos sexuales.

De acuerdo a Marín, se llegó a una audiencia con dos ordenes de detención, "pero me pregunto ¿y si no encuentran las armas qué habría pasado? El magistrado dio orden de detención y además una orden de entrada y registro, y la promesa era encontrar vídeos, grabaciones de índole sexual y un computador. Material pornográfico no había y por eso pedí la ilegalidad la detención. Se entiende que debe quedar preso por el tema del porte de arma de fuego, este delito tiene pena efectiva", argumentó el abogado.

Relatan el extraño aprendizaje en escuela premilitar descubierta en Tres Puentes

Sólo seis horas alcanzó a estar en la escuela premilitar de montaña como se hacía llamar, un niño de 7 años, cuya madre señaló que el reclutamiento de los menores se hacía en la calle de los barrios.

Jocelyn Martínez, dijo que esto ocurrió hace aproximadamente dos años y que determinó no enviar más a su hijo a este lugar porque el niño pasó castigado casi todo el día.

"Hace dos años aproximadamente llevé a mi hijo que en ese entonces tenía alrededor de 7 años. Nosotros fuimos por recomendaciones de amigos conocidos de mi hijo y vecinas que habían enviado a sus niñas a este lugar, pero además el caballero reclutaba a niños y niñas en los barrios, y explicaba cómo era el tema", adujo.

Jocelyn indicó que su hijo sufre de déficit atencional, es muy activo, "y encontramos que era una buena oportunidad que el botara energía y que haga algo que le llamaba la atención como un militar. Se hacía llamar premilitar de montaña, donde hacían actividades todo el día, donde los niños salían más tranquilos e independientes con reglas, según lo que él nos contó".

Al proseguir explicó que el costo era de 5 mil pesos mensuales, pero los padres debían adquirir el uniforme.

El niño estuvo un día, entre las 11 y las 17 horas.

"Yo le pregunté a mi hijo qué hacían allí durante el día, y él no me quería decir nada, porque le dijeron que cada cosa que pasara allí dentro no podían hablar porque era un secreto militar o algo así. Me pareció sospechoso y le dije a mi hijo que no lo iba a enviar más. Después me encontré con unas niñas más grandes de 13 y 14 años, y ellas me dijeron que los niños habían estado castigados todo el día", manifestó.