En estos días en que los incendios forestales ponen en evidencia la fragilidad de protección de nuestros ecosistemas ante las amenazas humanas, hablamos de cuidar lo que tenemos. Y como las palabras están cargadas de significados, hagamos una pausa sobre lo que significa cuidar. Tomando la Real Academia Española por fuente, cuidar es "asistir, guardar, conservar" y también "mirar por la propia salud, darse buena vida". Entendiendo así el cuidado, vemos que no estamos a la altura para cuidar nuestro patrimonio natural en ninguna acepción de la palabra. Menos si un 99,7% de los incendios que afectan nuestros bosques tiene por origen la acción humana, ya sea por negligencia, prácticas agrícolas o intencionalidad, no estamos siendo capaces de asistir, guardar ni conservar los bosques, pieza clave para la vida humana en este planeta. Los cigarrillos y fogatas mal apagadas, las quemas de pastizales y los incendios provocados, todas esas son decisiones de personas que tienen consecuencias graves.

En este sentido, tomemos la segunda acepción y miremos por nuestra propia salud, démonos buena vida. Durante todo el año entremos a las áreas silvestres protegidas, respiremos, caminemos, abramos los sentidos, disfrutemos la naturaleza, el primer paso para entender cómo funciona el mundo, cómo nos relacionamos y dependemos de otras especies, la maravillosa diversidad y riqueza de los ecosistemas que tenemos en Chile y cómo podemos y porqué debemos cuidarlos. Volvamos a sentir que somos parte de una comunidad de vida, que en este país ha sido bendita por una naturaleza exuberante. Nuestros Parques Nacionales están en riesgo por la acción humana, ignorante de esta interacción continua, cohabitación y mutua dependencia entre las distintas especies que compartimos esta tierra.

Tampoco le hemos dado el poder, los recursos ni la importancia necesaria a la institucionalidad que debe cumplir las labores de prevención, combate y sanción de los responsables de estos crímenes a nuestra comunidad de vida. Aunque es tarde, urge reforzar la institucionalidad para prever, prevenir y hacer frente a estas desgracias que diezman las fuentes más ricas de servicios ecosistémicos para la vida.

Eugenio Rengifo Grau Director Ejecutivo Amigos de los Parques.

Ayer se celebró el Día Nacional de la Prensa, y la ocasión resulta oportuna para reflexionar en torno a la "buena prensa", más aún, en tiempos de la irrupción de las noticias falsas.

Como ha dicho la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), la credibilidad y la reputación de la buena prensa, construyen una sociedad más justa y una democracia sana. Pero aquel fortalecimiento de la calidad informativa, no sólo es responsabilidad de quienes hacemos periodismo, sino que también de quienes consumen las informaciones.

Y tal cual lo dijimos hace unos días, con motivo del aniversario 134 de este Diario, es tiempo que sobre todo aquellos que tienen la responsabilidad de legislar, pongan atención a una realidad que puede terminar socavando la democracia o el Estado de Derecho. Y no sólo considerando medidas punitivas cuando se dañe la honra de las personas en redes sociales; sino también legislando en torno al derecho de autor, para salvaguardar y diferenciar aquellas publicaciones que son serias, de las que derechamente no lo son.

Porque coincidamos en que si hay algo que han generado las redes sociales en lo que a este rubro respecto, son las noticias falsas.

La credibilidad y el periodismo que chequea las informaciones, contrasta los datos y considera a varias fuentes; cobra más relevancia que nunca, porque aporta las certezas que otros canales no dan, para validar informaciones que nos permitan tomar mejores decisiones.

En un mundo hiperconectado, donde la data, la información es clave para desenvolverse, el rigor de la calidad periodística surge como una suerte de faro, de guía, para la vida diaria; porque podrán variar las plataformas o las formas en que consumimos noticias; pero ante el bombardeo informativo, resulta imprescindible contar con profesionales que cumpliendo los estándares éticos necesarios, puedan filtrar los hechos y entregarnos contenidos de calidad que fortalezcan el accionar de las autoridades, la sociedad civil y el público en general.