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La fortaleza sin límite del formador y gran campeón de las pesas

CIUDADANO DESTACADO. Juan Vásquez anunció su retiro para este año en mundial de Canadá.
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Desde la niñez, a Juan Vásquez le fue imposible no dedicarse al levantamiento de pesas, ya que su casa en el barrio Lintz, se convirtió en un gimnasio donde su familia cultivó la pasión por este deporte.

Según cuenta el nuevo ciudadano destacado de Puerto Montt, sus inspiradores fueron su padre Orlando Vásquez Gómez y sus tíos Arístides Vásquez y Sebastián Zúñiga.

Desde los años 70, cuando comenzó a entrenar con Mario Fernández en el gimnasio Covadonga hasta la actualidad, donde se desempeña como entrenador y competidor, continúa escribiendo su historia el múltiple campeón adulto y máster, nacional y sudamericano de halterofilia.

-¿Cómo y a través de qué personas desarrolló su pasión por el levantamiento de pesas?

-Vengo de una familia en la que el tema de las pesas ya estaba instalado cuando nací. Yo me tropezaba con las pesas en mi casa. En ese sentido, agradezco a mis padres, Orlando Vásquez y María Eugenia Espinoza, quien además fue atleta. Ellos, tanto a mí como a mis otros cuatro hermanos y hermana, nos inculcaron el amor por el deporte, sobre todo mi padre, quien con su dureza me impulsó a dedicarme al deporte, que fue en este caso, la halterofilia.

-¿En qué época usted comenzó a entrenar y competir?

-A los doce años, yo le entregaba el diario a don Mario Fernández; esto en 1970. Un día él me pregunta si yo quiero entrenar pesas con él en su gimnasio. Yo le dije que algo sabía, y ahí empezamos. En el año 1973, con el golpe de Estado, mi familia se desintegró: yo fui torturado y preso político, tuve que irme a Argentina así que dejé de entrenar con Mario. Regresé en el 79, cuando tenía 20 años y retomamos los entrenamientos con Mario, y en el intertanto de los años 70, tuve la suerte de tener como profesor a Hernán Pérez en la escuela 10. También en la escuela Industrial de esa época, tuve un gran motivador que fue el profesor Luis Preschle.

-Como competidor, ¿cuáles fueron sus principales logros deportivos?

-Entre las categorías adulto y máster, tengo 12 campeonatos nacionales. A nivel sudamericano, me quedé con nueve campeonatos en la división máster, categoría que además en este deporte, exige trayectoria deportiva. En campeonatos interregionales he perdido la cuenta. Fue difícil competir afuera, en Ecuador, Puerto Rico entre otros países, ya que me miraban en menos por ser chileno. En Puerto Rico por ejemplo, le gané al campeón mundial en su casa. Eso si que fue histórico.

-Y como entrenador, ¿cuáles son los hechos que más destaca?

-Empecé en 1989 como entrenador. Eso lo hago hasta hoy, en el Club de Pesas de Puerto Montt, donde hago una escuela por el departamento extra escolar de la Municipalidad de Puerto Montt. En mis inicios, trabajé con niños del Liceo de Hombres, Industrial, Comercial; todos municipales que se interesaron por este deporte. Entrenábamos en cualquier parte, ya que no teníamos un espacio óptimo. Era totalmente amateur. 35 años estuvimos haciendo un via crucis por la ciudad.Entrenamos en una casona en el Cementerio General, en una carpa de gitanos, en la perrera municipal, entre otros lugares hasta que el año 2006 conseguimos gracias al IND nacional, la sala municipal de halterofilia. En 2016, se creó la Asociación en Puerto Montt, que hoy integran 3 clubes.