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Camión cargado con cemento se precipitó en el lago Llanquihue

FRUTILLAR. Hecho ocurrió la tarde de ayer, cuando el balneario estaba repleto de bañistas.
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Una falla en el sistema de los frenos sería la causa del accidente ocurrido ayer en la tarde en Frutillar bajo, justo a la hora que el conocido balneario estaba repleto de público.

El hecho se registró alrededor de las 15.30 horas, cuando un camión tres cuarto se precipitó en el lago, bajo la mirada de asombro de cientos de bañistas que disfrutaban del lugar, producto las altas temperaturas de este verano 2019.

En el hecho no hubo personas lesionadas y tanto el conductor como su acompañante resultaron ilesos.

La gente que estaba en la playa se percató a tiempo de la carrera del camión, y salieron del lugar sin que se registren heridos.

"El camión llevaba una importante cantidad de bolsas de cemento. Se presume que se le cortaron los frenos", dijo Sergio Cárcamo, de la unidad de comunicaciones de la Municipalidad.

Estacionados

El alcalde de Frutillar, Claus Lindemann, señalo que Frutillar el domingo estuvo colapsado y que si el accidente hubiese ocurrido ese día se habrían lamentado víctimas "porque la gente fue irrespetuosa con la señalética y los accesos que por ley hay que dejar libre. Hubo un carro de la Segunda Compañía de Bomberos que no pudo salir", relató.

La autoridad añadió que funcionarios municipales y de Carabineros fiscalizaron toda la tarde (domingo), pero no se logró despejar las áreas de interés e incluso en los paraderos de taxis y buses estaban estacionados hasta los bordes con vehículos.

"Producto de ellos vamos a endurecer las políticas de fiscalización para evitar situaciones de riesgo. Si esto hubiese ocurrido el domingo se habrían tenido que lamentar desgracias", reiteró.

La cantidad de vehículos que ingresó a Frutillar sobrepasó los límites y de acuerdo a Lindemann, "esto no es nuevo, sucede muy seguido porque los conductores no toman las precauciones al bajar enganchados para llegar hacia el balneario, por lo que esperamos que esto no vuelva a ocurrir y que ojalá se tome consciencia", afirmó la autoridad comunal.

Hasta $ 40 mil al día venden ambulantes en playas de la provincia

LUNES CALUROSO. Altas temperaturas han favorecido el comercio playero de la zona.
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Lorena Poblete Hidalgo

Con la llegada de febrero, el verano se hizo sentir de manera sofocante en la Región de Los Lagos. Durante el fin de semana y hasta hoy veraneantes han repletado las playas de la provincia para capear el calor.

Y quienes han sacado números positivos gracias a las altas temperaturas comerciantes ambulantes playeros.

"Cuchuflí, maní, barquillo..."

Cuchuflí, maní y barquillos son los favoritos de grandes y chicos a la hora de ir a chapotear y jugar a la playa o al lago.

A ellos se suman las manzanas confitadas y paletas de dulces, todo un clásico cuando se trata de comer algo típico de temporada estival.

Así lo mencionan los veraneantes, que por estos días disfrutan del sector de Puerto Chico, en Puerto Varas.

Silvia Agüero, veraneante del lago comentó que, "son constante las personas que pasan vendiendo. Cosas como cuchuflí, golosinas y ahora incluso aguas minerales. Por lo menos yo lo que más compro es el agua y helados. Los productos eso sí a veces son un poco caros. Pero es el precio que se paga por venir a la playa".

Los vendedores por su parte dicen que estos últimos cuatro días las ventas han aumentado gracias a la ola de calor.

Juan Pedro Peña, vendedor de cuchuflí, maní y aguas minerales dijo que,"en verano en un día malo uno se puede hacer ceca de 30 mil pesos. Y en una tarde buena, como la de estos días, se pueden ganar hasta 40 mil pesos y más".

Tradición de verano

En días de calor, como los que se han presentado, es cuando más se vende en la playa.

Por estos días en una zona del sector de la playa de Puerto Chico, es posible encontrar un carrito de completos.

Roberto Guajardo, dueño y vendedor de completos explicó que, "este fin de semana hubo más personas y aumentaron las ventas. Pero vamos a ver cuánto dura, ya que el calor ayudó bastante. Lo bueno es que después del agua a todos les da hambre, así que el completo es accesible para todos".

No solo la comida es protagonista, sino que también los accesorios de agua para los niños. Lidia Silva, vendedora de quitasoles, palas, baldes y flotadores expresó que, "hubo una renovación de público, y esta semana se notó".

Mientras que Luisa Cárcamo, quien se refrescaba a la orilla de la playa expresó que por lo general compra "helados y cuchuflí. Porque venir a la playa no sería lo mismo sí no estuvieran, además que los precios de este año no son tan elevados".