En la playa de la ciudad se lanzó el programa "Verano Inclusivo, Frutillar 2019", que incluye apoyo para que las personas con discapacidad puedan disfrutar de las aguas del lago Llanquihue.

El servicio incluye dos sillas anfibias, que no se hunden en el arena, y monitores especializados para acompañar y apoyar a estos bañistas. Se busca entregar entretención y espacios aptos para todos los habitantes de la comuna y turistas.

La oficina municipal de Atención a Personas en Situación de Discapacidad, desarrolló un programa gratuito y financiado con presupuesto municipal de sillas anfibias y monitores para todas las personas que presenten algún tipo de dificultad física, cognitiva, psíquica, visual o auditiva y que de igual forma tienen derecho a recreación, sociabilización, mejorar su bienestar subjetivo y calidad de vida.

En el balneario se realizó una exhibición de las sillas de ruedas anfibias, que estarán disponibles en el sector frente a la escuela Bernardo Phillippi y podrán ser usadas libremente por quienes tengan dificultades de desplazamiento, llegando incluso a bañarse con ellas.

Usuario

Víctor Rosas, persona en situación de discapacidad física, destacó que existan estas instancias de integración y participación igualitaria. "Esto es una muy buena idea para que todos la pasemos bien este verano y me parece muy bueno que nos den un espacio en Frutillar a personas con discapacidad, que en otros lugares no existen, como tener las facilidades de meterse al agua y disfrutar del verano", dijo.

El alcalde, Claus Lindemann, señaló que el proyecto está pensado para "mejorar la calidad de vida de las personas con movilidad reducida, que hasta ahora no pueden disfrutar adecuadamente de las virtudes de la playa".

Añadió que "bañarse en el lago para las personas en situación de discapacidad, puede ser un sueño y en Frutillar comenzaremos a cumplirlo este verano. Con la implementación de este programa, garantizamos una verdadera accesibilidad a nuestros lindos balnearios, respondiendo así a verdaderas condiciones de igualdad para todos los frutillarinos y turistas. Con este novedoso sistema de baño y la asistencia de monitores, será posible que se pueda llegar hasta la orilla del lago, tocar el arena, bañarse en nuestras aguas, y así vivir la experiencia de sentir el agua en sus cuerpos".

José Milanka comentó con emoción que sentía mucha pena al observar cada verano "cómo la gente disfrutaba de las lindas playas de Frutillar y yo no podía ingresar al lago. Esta sensación de experimentar como las olas tocaban mi cuerpo es inolvidable. Agradezco al municipio por la oportunidad que nos brinda a muchas personas con alguna discapacidad motriz, de disfrutar de lo que la naturaleza nos regaló, y que no tiene precio".

Las sillas anfibias estarán disponibles para todos los usuarios los días viernes, sábado y domingo del verano, de 14 a 19 horas.