Actividades de vacaciones pueden potenciar el apego
CONSEJOS. Juegos relacionadas con la comunicación y la interacción cotidiana fortalecen el vínculo con el entorno.
El apego es una necesidad biológica que se presenta tanto en niños como en adultos, lo que es innato a los seres humanos, siendo fundamental en ellos porque forma parte del espacio vital de su crecimiento. En vacaciones de verano se vuelve vital considerar compartir tiempo de calidad con los niños.
Especialistas en el tema explican que la calidad del apego que reciba el niño, influirá en como se comportará y se desarrollará en el futuro cuando sea un adulto.
Fortalecer vínculo
Potenciar el lazo emocional en los niños es algo que se debe tener en cuenta, ya que forma parte del espacio vital de su crecimiento durante la primera infancia.
Así lo detalla Nathalie Montero, psicóloga y directora del centro de desarrollo integral Ombú, manifestando que "el apego es la relación íntima y duradera que el niño desarrolle en su infancia. Que lo acompañará por el resto de la vida. El cual se va creando mediante la calidad del vínculo establecido entre los niños y sus principales cuidadores. Los que vendrían siendo las figuras significativas para ellos".
La valiosa interacción que tenga el niño a la hora de ir fortaleciendo dicho apego, influirá considerablemente en como se comportará y se comporte en el futuro como adulto.
Aquí, cualquier tipo de juego doméstico que contribuya a una interacción comunicativa de carácter positivo con el menor, irá en favor del apego y en el entendimiento de su inteligencia emocional.
Disfrutar del juego
Las actividades que se consideran juegos que potencien el crecimiento integral del menor, van ligadas con los procesos comunicativos. Los que van desde hacer las compras del supermercado, cocinar o participar en juegos de mesa. Los que forman parte de juegos considerados de colaboración e interacción.
Carmen Gloria Arredondo, terapeuta ocupacional y directora de la carrera Terapia Ocupacional de la Universidad Austral, aclara que "las actividades que muestren afecto y relación con el niño cumplen con los requisitos para promover un apego seguro. Como por ejemplo el hecho de compartir acciones cotidianas, que den un tiempo de atención a los niños. Aporta a su relación afectiva futura".