Expertos en psicología infantil hacen llamado a controlar el uso indiscriminado de internet
REDES SOCIALES. La idea es regular ese acceso. Sugieren monitorear las páginas en las que navegan los niños durante vacaciones, con el fin de evitar problemas futuros en su desarrollo personal.
Temporada de verano. Sinónimo de tiempo libre, descanso y anécdotas. Cada cierto tiempo, las redes sociales sorprenden a la opinión pública con virales que son difundidos de persona en persona, lo que permite que sean visualizados en todas partes del mundo.
Tal contenido, en su mayoría están protagonizados por episodios hilarantes de mascotas y, lo que es motivo de inquietud, por niños.
En verano, suele aumentar el consumo de internet, cuando los pequeños del hogar son los principales espectadores.
¿Sabe lo que ve su hijo?, ¿es sano el consumo indiscriminado de redes sociales?, ¿cómo puede afectar en el futuro esa interacción? Especialistas se refieren al tema y entregan algunas recomendaciones.
Fenómeno DE EXPOSICIÓN
La exposición de lo privado y de las emociones en general es un tema complejo.
No es complicado analizar, pero complejo de explicar, ya que los niños pasan por varias etapas que se debe conocer.
Nicolás Núñez, psicólogo clínico y director clínico del centro terapéutico Origami, centro orientado al tratamiento de trastornos de salud mental basado en la neurociencia, explica lo que se debe saber antes de comprender el fenómeno de la exposición en las redes sociales.
"Primero, es considerar que los niños en particular tienen diferentes características, de acuerdo al periodo de desarrollo. Un niño menor de 11 años no requiere generar tanto contacto con procesos comprensivos del porqué el instrumento (pantallas digitales) puede ser dañino. No necesita tener un aparato a esa edad. Sino más bien, incentivos para que pueda tener espacios en los que pueda generar procesos, en lugares con más contacto humano", definió el profesional.
Mientras que un adolescente ya tiene la capacidad de generar comprensiones. "En él sí es importante que sea capaz de entender el porqué el uso de redes sociales y compartir su experiencia sin límite con desconocidos, es riesgoso", argumenta el especialista.
Hasta antes de la globalización y el avance de la tecnología, la construcción de la identidad se realizaba en los espacios sociales, con la interacción directa entre las persona. Hoy esa forma de relacionarse se ha ido perdiendo.
"Entre las edades de 10 a 11 años, los menores se encuentran en un periodo de profunda construcción de identidad. Hoy, los adolescentes muestran características de su identidad, de sus valores, en vídeos como estos. El caso de Chimuelo, por ejemplo, que se muestra ser un muchacho respetuoso y creyente, mostrándolo a la comunidad pretende recibir un feedback; se recibe un incentivo o no. Lo que contribuye a reforzar esa identidad o ser corregido en ese proceso de construcción de identidad", detalla el psicólogo.
Conexión en verano
El vivir con los teléfonos tiene que ver con un trabajo de prevención y de control. Por lo que en época de vacaciones, es importante estar al tanto de lo que ven los niños en el hogar, para que al regreso a clases no sea un problema distractor.
Yasna Véjar, subdirectora de formación y valores del Colegio American School, se refiere a este punto. "El trabajo preventivo es el de la mediación parental, en el que los padres van acompañando a sus hijos en este proceso de vinculación con el teléfono", precisa.
Puntualiza que cada vez se está retrasando la edad recomendada para acceder al primer teléfono, la que -a su juicio- "debería ser entre los 12 y 14 años, con un máximo de dos horas diarias de navegación en la red".
La prevención está en enseñar a los niños a que sean capaces de visualizar las consecuencias que puedan derivarse del escaso control a la exposición en redes sociales.
En todo ello es útil entender que la solución no es negar la posibilidad de estar conectado, sino más bien regular y supervisar lo que visualiza.