Arraigo y firma para diplomáticos por tráfico de migrantes
ENGAÑO. Cobraban 6.500 dólares por traerlos a Chile con falsas promesas.
Firma en una comisaría policial y arraigo nacional son las dos medidas cautelares que el 8° Juzgado de Garantía de Santiago ordenó para los diplomáticos Frank Sinclair y Gustavo Cantuarias, en el marco de una indagatoria por tráfico de 196 inmigrantes indios y nepaleses.
En la audiencia, también se formalizó a Jitendra Thakordas, Cristian Chahuán y Josefina Sinclair.
Hace unas semanas, la Fiscalía Metropolitana Oriente dio a conocer el caso que afectaba al cónsul de Córdoba y exdirector del servicio consular (Sinclair) y el excónsul en Nueva Delhi (Cantuarias).
Instituto no reconocido
Según el ente persecutor, el delito se habría gestado en 2014, cuando Sinclair constituyó MC Institute, que facilitaba el intercambio y la venida de extranjeros a Chile para hacer cursos en un instituto de Providencia y los cuales le permitirían trabajar en el país. En promedio, el servicio costaba cerca de 6.500 dólares que, en algunos casos, incluía transporte desde el aeropuerto y alojamiento por tres días en hostales de Providencia.
En audiencia, el fiscal Carlos Ramírez dijo que para consumar el delito, "se valieron de la experiencia" de un ciudadano indio que conocía su país y situación educacional, y de Sinclair, como director de política consular. Así, la empresa se certificó falsamente y operaba con timbres facilitados por la posición del diplomático.
"Este instituto no es un establecimiento del Estado o reconocido por éste (...), por lo que no habilita para el otorgamiento de visas", sostuvo al tribunal, y añadió que Sinclair consultaba el estado de las visas asociadas al MC Institute y se contactaba con Cantuarias, "solicitándole una supuesta ayuda" para otorgarlas.
En esa línea, comentó: "Cantuarias era cónsul de Chile y fue la persona que autorizó las visas en los 192 casos de ciudadanos de India y Nepal -actualmente radicados en distintas partes del país-, además de los otro cuatro casos que no ingresaron a nuestro país".
Según el persecutor, se ofrecía la posibilidad de acceder a trabajos bien remunerados y que, "luego de dos años, podrían optar a nacionalidad permanente, lo que les permitiría acceso a otros países". Por ello, "muchos compraron pasajes solo de ida".