Es difícil abstraerse de la enorme cantidad de información distorsionada que los chilenos estamos recibiendo a diario desde distintas fuentes. Hablemos con franqueza. Ni el pueblo mapuche es un pueblo terrorista ni los inmigrantes son el origen de todos nuestros males. No hay ningún estudio que apunte a que el aumento del Sida es producido por los haitianos y ningún país se ha retirado de la ONU que, por cierto, no es una organización de izquierda. Sin embargo, una parte de la sociedad chilena parece creer ciegamente en que estos hechos son ciertos. Desde las posverdades anónimas que circulan a diario a través de las redes sociales hasta las declaraciones destempladas -cuando no derechamente falsas- de personajes públicos que aparecen en los medios tradicionales, la gama de noticias falsas que consumimos a diario los chilenos va en claro aumento. El resultado de esta avalancha es la configuración de un ambiente crispado que, lejos de generar puntos de acuerdo y unidad, sólo contribuye a fortalecer un clima de opinión pública que divide y polariza, y del que pocos puntos de encuentro podemos esperar. En sentido contrario, el espacio para la discusión y el análisis serio y reflexivo sobre la realidad se reduce cada vez más. Como consecuencia de este proceso, las materias que requieren un consenso nacional terminan siendo convertidas en caricaturas alentadas por posiciones extremas. Desde esa posición es sumamente sencillo enarbolar discursos populistas repletos de respuestas tan simples como inadecuadas para abordar los problemas complejos que enfrenta la sociedad chilena. ¿Quién asume la responsabilidad de desperdigar información falsa entre los chilenos? ¿Es una moda copiada o es el signo visible de una estrategia mayor? Los personajes públicos que transmiten información falsa ¿lo hacen por ignorancia y necesidad de figurar u obedecen a una directriz superior que busca generar adherencia en los sectores más conservadores? La discusión pública parece haber alcanzado niveles de descomposición que pocas veces habíamos visto. Devolverle la seriedad al debate es un desafío que debemos asumir como sociedad.

Rabindranath Quinteros Lara. Senador (PS) de la República.

Región de Los Lagos.

En diciembre reciente, en esta capital regional se lanzó la campaña turística "Welcome to Puerto Montt", destinada a ofrecer un mejor servicio, gentil trato y especial consideración, a los visitantes nacionales y extranjeros que lleguen por estos lares en esta temporada estival. Algo que es preciso tener muy en cuenta aquí en este período vacacional, donde predominan también las recaladas de los grandes cruceros internacionales y sus cientos de pasajeros ávidos de conocer el sur de Chile.

Al ponerse en marcha oficialmente esta cruzada de bienvenida a los turistas, junto a las autoridades del municipio que impulsa la iniciativa, acompañaron empresarios, emprendedores y comerciantes porteños, y se hizo hincapié en vigorizar la convicción de fortalecer la oferta de servicios a los turistas, a través de la estandarización de la calidad con sistemas internacionales. De tal modo, que las visitas se sientan decididamente motivadas en permanecer más tiempo en Puerto Montt. No sólo de paso hacia otros atractivos provinciales.

Esto significa, además de ser muy atentos y cariñosos con quienes llegan a conocernos, mostrarles lo mejor que tenemos y ojalá en las más óptimas condiciones. Como Angelmó, que sigue siendo el gran símbolo puertomontino, por su paisaje marítimo, tradiciones y riqueza gastronómica marina. Como el circuito patrimonial, desde el barrio puerto, el museo, la torre-campanario jesuita, la Catedral, la Casa Pauly, la Casa del Arte Diego Rivera, el otrora barrio Estación en derredor de Huasco… Más algún giro especial por la Ruta de las Tradiciones y alguna de las fiestas de sus localidades más cercanas. Todo lo cual, entre otros, se habría podido rubricar con un impresionante recorrido por Monte Verde y sus tesoros prehistóricos, si hubiese estado habilitado ese sitio arqueológico con vocación de patrimonio universal y que debería ser el principal atractivo global de Puerto Montt, la región y el país.

"Welcome to Puerto Montt" es un lema ya asimilado y que los huéspedes sabrán apreciar, al compartir con ellos nuestros atributos y hospitalidad.