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Acusan retraso en la ordenanza que regula el comercio ambulante

MUNICIPAL. Concejal exige acelerar su implementación. Alcalde asegura que comenzará a regir durante este mes.
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Erwin Schnaidt Ávila

A contar del miércoles 2 de enero, la Municipalidad de Castro comenzó a aplicar una ordenanza que regula el comercio ambulante, para lo que desde ayer aparecieron letreros en las principales calles del centro de esa ciudad, advirtiendo acerca de esa prohibición.

Una medida similar esperaba observar en Puerto Montt el concejal Fernando Orellana, quien llamó la atención de las autoridades edilicias, a objeto de acelerar el empleo de ese instrumento aprobado en la sesión del Concejo Municipal, del pasado 13 de diciembre.

Para el edil, es necesario definir la fecha y forma en que se hará ese proceso. "Me gustaría conocer el plan de implementación que tiene la Municipalidad para esta medida, que aprobamos casi en el mismo tiempo que en Castro", afirmó.

Planteó que el atraso se ve reflejado en que la ordenanza no ha sido publicada en el Diario Oficial, requisito para determinar cuándo se hará efectiva.

También, recomendó definir el número de vendedores ilegales que efectivamente están en las calles y cuántos son los que cuentan con la respectiva autorización municipal.

Orellana agregó que en este plan debe actuar además la policía civil (PDI), a fin de intervenir igual a quienes abastecen a estos vendedores ocasionales. "Porque al final se genera una mafia. Hay que develar y denunciar a esos malos empresarios. En la medida que rompamos la cadena (de distribución), va a ser más fácil", dijo.

Carlos Stange, presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Montt, reconoció que aunque en Navidad disminuyó el número de vendedores ambulantes, estimó que es necesario avanzar en algunos temas, como en la definición del lugar dónde serán reubicados.

Compartió con Orellana la preocupación del gremio por la falta de avance de la normativa. "Esperamos que se cumpla el compromiso del alcalde y de los concejales, que aprobaron esta ordenanza y que estos trámites no se extiendan de forma eterna", añadió.

Stange proyecta que esta regulación debería estar vigente durante enero. "Porque siendo una ciudad turística, esto (comercio ilegal) no le gusta a nadie. La mayor crítica que tenemos de quienes nos visitan es el aspecto del centro, que está convertido en una feria libre, donde hay mugre, desorden y delincuencia", reclamó.

Alcalde define plazo

Para el alcalde Gervoy Paredes, una decisión de esta índole debe adoptarse con tiempo. "Las cosas hay que hacerlas bien. Para andar apurados, no".

Estimó que la ordenanza debería ser publicada "en los próximos 15 días", para hacerse efectiva durante el mes en curso, con lo que "se le avisa a la gente (vendedores) que no siga, ya que está publicada la ordenanza y es norma".

Por ello, estimó que "en unos dos o tres meses, ya no deberíamos tener comercio informal en las calles".

El jefe comunal anunció que para ese control, analizan aumentar de 8 a 25 el número de inspectores municipales. También informó que están analizando alternativas de reubicación, como en la avenida Austral. "Vamos a ver cuál es la mejor técnicamente y que sea mejor para ellos (ambulantes)", adujo.

Respecto de la comparación que el edil Orellana hizo con la ciudad de Castro, el alcalde hizo notar que se trata de una ciudad con menor población, que son territorios distintos y que ese instructivo es un "un hecho histórico para la capital regional".

Restricciones de la nueva ordenanza

La ordenanza para el Comercio en la Vía Pública, Estacionado y Ambulante, prohíbe ejercer la actividad en el perímetro comprendido en Eusebio Lillo con avenida Presidente Salvador Allende, al poniente; en avenida Diego Portales, al sur; en Copiapó, al oriente; y en Juan José Mira, Antonio Varas y Urmeneta, al norte. Fuera de esa zona, no podrá haber comercio a menos de 5 metros de grifos y de 20 metros de una esquina.