Recientemente el gobierno del Presidente Piñera anunció un proyecto de ley de reforma al sistema de pensiones, destacando principalmente el 4% adicional a las cotizaciones con cargo al empleador que será aplicado en forma gradual de aquí a 8 años.

En resumen, se traduce en que las cotizaciones pasarán del 10% al 14% en su plenitud al 2026. ¿Pero qué sucede con las pensiones actuales de los adultos mayores? No mucho.

Hace unos meses el gobierno entregó (por una única vez) un Bono de invierno a 1 millón 100 mil adultos mayores (de 65 años o más) en todo Chile. Este bono corresponde a un monto de $60.688 que se pagó junto a la pensión del mes de mayo 2018. Sin embargo, el requisito para recibir este bono es vivir con una pensión inferior a $157.247 ¿Se entendió bien? Más de 1 millón de adultos mayores sobreviven con una pensión inferior al sueldo mínimo. El número de pensionados aumenta considerablemente debido a que tampoco reciben este bono las mujeres adultas mayores entre 60 a 64 años con pensiones inferiores al sueldo mínimo, la totalidad de adultos mayores sobre 65 años con una pensión entre $158.000 y $288.000, los pensionados por ley Valech y los adultos mayores ex trabajadores del carbón que reciban la indemnización del carbón aun cuando el total de su pensión inclusive sea inferior a los 158 mil pesos.

Chile está envejeciendo de forma acelerada, en los últimos 25 años la población adulto mayor ha crecido cerca de un 70% y la proyección según INE es que al 2050 1 de cada 3 chilenos será adulto mayor. Los desafíos del presente gobierno y el Congreso son altos en materia de políticas públicas así como en legislación frente a los jubilados de Chile. Podríamos decir incluso que se ha transformado en una deuda histórica que pide y exige justicia-dignidad así como la de los profesores jubilados que también revisen una pensión displicente. El actual programa de envejecimiento positivo denominado "Adulto Mejor" del Presidente Piñera sigue siendo débil y enajenado de la dura realidad de nuestros abuelos, bisabuelos y la población más senil.

Gonzalo Valenzuela. Partido Progresista (PRO)

Región de Los Lagos.

No olvidemos nuestros tradicionales deberes prenavideños, ya consolidados en Puerto Montt, según el historial de las campañas de recolección de regalos pascuales destinados a niños y adolescentes de humilde condición social, que generalmente sobreviven en ambientes muy austeros, donde predominan carencias y sacrificios, e incluso donde no es muy evidente el cariño .

Pues bien, de esos modestos y frágiles pequeños, cada año, por estas fechas previas a la Nochebuena, se preocupan los bondadosos corazones de la gente de Correos de Chile y también del Mall Paseo del Mar en Urmeneta, liderado por el precursor de estos eventos Fernando Núñez. En ambas entidades hay preocupación, sobre todo, por la lentitud ciudadana en el apadrinamiento de los "ahijados" a los cuales cada uno hará un regalito, que se entregará al destinatario en la cercana Navidad.

Mientras en Correos son cartas -enviadas por los menores-, donde cada uno de ellos revela el obsequio que anhela recibir en la fecha en que se conmemora el nacimiento de Jesús-, de las cuales se hacen cargo generosos "padrinos", el árbol navideño gigante del Mall está también cubierto de tarjetas, donde los chicos consignan sus nombres y el obsequio que ansían.

Hay que tener en cuenta que estas humanitarias cruzadas se cierran el 21 de este mes, la de Correos, y el día 23, la del mall. El llamado es a no dejar para última hora la solidaria donación y así no se corran riesgos de no alcanzar a cumplir tan bella misión, en medio de la frustración de esos niños que sueñan con una Nochebuena amorosa, diferente e inolvidable. Como ha sucedido en algunas campañas pasadas, en que los objetivos no se alcanzaron completamente. Pero que esta vez -se confía- se obtendrán oportunamente y en la cantidad necesaria para que no haya ninguna carita humilde sin una sonrisa. Sobre todo en esos ocho niños, que quedaron al cuidado de su hermana mayor, en Lagunitas, que han escrito pidiendo una cena navideña.

Cumpliremos, sin duda, porque "Puerto Montt es puro corazón".