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Denuncias a sacerdotes impactan al mundo local de la fe, pero los católicos son los más golpeados

REACCIONES. Desde la curia afectada hay pocas ganas de referirse al tema de Tulio Soto y Darío Nicolás. Otros líderes religiosos lamentan también el complejo momento.
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C asi como en un duelo se encuentra la Iglesia Católica en Puerto Montt, ante los hechos conocidos la semana pasada y que afectan a dos conocidos sacerdotes de la ciudad. A ambos se les denunció por diversos ilícitos, como por ejemplo fraude al fisco y tráfico de estupefacientes.

Pese a la vinculación con estas situaciones, Tulio Soto y Darío Nicolás han recibido -por parte de sus fieles- grandes demostraciones de afecto, apoyo y reconocimiento a su labor. Todo en medio de muestras de molestia y aflicción.

Más allá de lo que ha dicho el administrador apostólico, Ricardo Morales, en la curia local, casi nadie habla, ni el representante de los diáconos Antonio Alcázar que se siente "como en el medio de un camino", por lo que prefiere no opinar.

Silencio y dolor

En este contexto se reunieron hace algunos días algunos de los curas con más experiencia de la zona, Leandro Serna y Eduardo Tampe.

Serna escribió la historia de los sacerdotes diocesanos que han trabajado en Puerto Montt entre 1939 y 2009 y que a esa fecha se encontraban fallecidos. En esos años destacó el trabajo evangelizador de sus hermanos ¿que escribiría hoy de lo que ha ocurrido a pasos de sus oficinas?

Hoy se limita a responder que él ha venido a ayudar. "Yo no puedo expresarme sobre esto, porque reconozco que tengo otro mundo, entonces no me puedo expresar, por eso no voy a hablar. No hablo de esto. ¿Sobre como me siento? bueno, se lo pueden imaginar", explicó dentro de un contexto de informalidad y en momentos que ingresaba hacia la Sacristía del la Catedral.

A pesar de que uno de los afectados es su coterráneo (el español Nicolás), declina entregar alguna palabra a favor o en contra.

Quien sí se refirió al tema tan complicado para los católicos fue el jesuita Eduardo Tampe, quien confiado cree que "esto se va a superar como otras veces, tengo pena y dolor porque es mi Iglesia y algunos hermanos han fallado, pero también tengo confianza en Dios, porque históricamente esto ha pasado en otras partes de la Iglesia en el mundo y se ha superado".

Desde la otra vereda

Por su parte el pastor Jairo Quinteros, miembro de la mesa de Unidad Cristiana, nos recuerda lo débil que el ser humano "porque se trata de personas investidas para ejercer una labor sacerdotal", explica ante la supuesta inconsecuencia en que han incurrido.

Quinteros cree que el único recurso disponible que tienen, tanto sacerdotes como pastores, es que sean personas que tengan una relación con Dios profunda, genuina, auténtica, de manera de evitar de caer en esta irregularidad, que no se condice con la fe.

Se refirió además a la falta de control que existe en las iglesias, incluso en la Evangélica "no hay mecanismo de supervisión directa, muchos confiamos en la buena fe. Falta un mecanismo de control interno que permita que sacerdotes y pastores rindan cuenta de su administración económica" dijo junto con explicar el endiosamiento que existe en las comunidades por quien ejerce el liderazgo. "Pero el error es llegar a pensar que su líder no falla, no se equivoca y que todo lo hace bien", ya que explica que hay que mirarlos como personas "totalmente frágiles que pueden equivocarse".

El pastor luterano, Alejandro Zejers, también recibió con sorpresa lo que ocurre en la Iglesia Católica, "pero una sorpresa desagradable porque aún cuando no los conozca directamente en el ambiente religioso de la ciudad se siente", comentó quien ha sido partícipe muchas veces de celebraciones ecuménicas.

"Si resultan ser ciertos los cargos es una sorpresa desagradable, porque uno no lo espera de alguien que debe estar preparado para ese trabajo".

El pastor ha sentido con estos hechos "una disolución y una pena porque a la vez que daña a la Iglesia Católica Romana, que es la iglesia madre de nuestra iglesia Luterana, afectada a todas la iglesias en general, a todos los religiosos, nos salpica a todos. Si hay culpa, hay dolo, lo correcto es cortar por lo sano, no hay vuelta. Ojalá que hubiera casos de equivocación".

Firmas outodoors apoyan causa de Asociación del Valle

COCHAMÓ. Nadie puede llegar a camping sin reserva ante el colapso que venía viviendo el sector con los 15 mil turistas.
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Mirta Vega

C on la implementación de un sistema de reciclaje, puntos verdes , remodelación del contenedor de registro y el comienzo de las obras de un centro de información, se inicia la temporada alta en Cochamó.

Estas obras están a cargo de la Asociación de Turistas, propietarios y amigos del Valle de Cochamó, agrupación que lidera Tatiana Sandoval, la que emprendió la tarea hace tres años para minimizar el impacto en el sector. El financiamiento se consiguió con la donación que hiciera la marca de ropa outdoor Mammut en colaboración con la tienda AndesGear.

Ambas empresas "entienden la importancia de cuidar este destino maravilloso para los amantes de la vida al aire libre", expresó uno de los integrantes de la organización.

La agrupación fue creada sin fines de lucro y en cada temporada contrataba guardabosques para la recepción de los turistas que llegaban sólo con reservas al camping La Junta, ubicado a 23 kilómetros de Cochamó, 13 de los cuales se caminan, según lo contó Rodrigo Condezza.

La organización del Valle de Cochamó, agrupa a operadores turísticos, propietarios, arrieros, Ongs locales y amigos del valle, quienes preparan por tercer año consecutivo la medida de control de acceso que busca reducir los impactos al entorno y mejorar la experiencia de los visitantes en el Valle de Cochamó, en la cordillera de la Región de Los Lagos.

Hay límites

La medida llamada "Reservas Valle de Cochamó" establece una capacidad de carga máxima para los campings y una campaña comunicacional que busca crear conciencia "Si quieres visitar necesitas reservar", como resultado de un trabajo colaborativo entre la comunidad, organizaciones sociales y los servicios públicos de salud, turismo, el municipio y carabineros.

Los voluntarios y amigos, trabajan desde la semana pasada la instalación del sistema.

El año pasado funcionó con la donación de socios y fundaciones y este año cada socio puso una cantidad de dinero para financiar el funcionamiento .

"La idea nace de cuidar y preservar la zona que es tan bonita, ya que pasaban 8 mil turistas a 12 mil y había capacidad para 13 mil. Llegó el momento que esto colapsó y la gente tuvo que acampar en cualquier lugar, usando baños en cualquier parte y dejando basura esparcida. Por ello nos organizamos para ordenar el sistema de reserva y ahora sólo pueden ingresar los que tienen reservas", afirmó Condezza.

El valle de Cochamó es una Zona de Interés Turístico Nacional, está dentro de una Reserva de la Biosfera y su principal río fue declarado como la primera Reserva de Agua de nuestro país.

Sus paredes de granito, alerzales milenarios y el buen estado de conservación de sus paisajes, hacen que este valle sea uno de los destinos favoritos entre los amantes del turismo aventura a nivel mundial.

El valle no es un área pública protegida ni un parque privado, es un conjunto de tierras en su mayoría privadas, conectadas por un sendero que históricamente ha sido usado por arrieros cordilleranos y que hoy es compartido con los más de 15 mil visitantes que ingresan por año al valle.

Mejorar el destino es la meta

La donación entregada a la organización del valle tiene el objetivo de mejorar la gestión de este destino y fortalecer una figura administrativa que integre y represente a todos los actores del sector, y que colaborativamente se pueda gestionar un turismo responsable y sostenible en el tiempo, considerando como eje la conservación de los atractivos naturales, culturales y el desarrollo social transversal, local y justo.