Jocelyn Vargas Álvarez
Con la animación del joven con discapacidad visual, Benjamín Salgado, y estudiante de la Escuela Nº 5 Miramar, se realizó el "Conversatorio" para personas ciegas y videntes en el Instituto Profesional AIEP.
La actividad, donde participaron 17 personas con discapacidad visual, tuvo como objetivo generar una instancia para compartir las experiencias vividas y además formar un red de apoyo entre las organizaciones y participantes presentes en el encuentro. Yoselyn Mora, técnico en Educación Especial que trabaja en la Escuela Miramar, rehabilita personas ciegas en Llanquihue y además realiza clases en el AIEP , explica que "es un instancia entre mis alumnos y personas ciegas para conocer en la práctica cómo se desenvuelven en lo cotidiano. Además de poner en valor y visibilizar a las personas en situación de discapacidad visual, que según las estadísticas son 70 en Puerto Montt, pero sabemos que hay muchos más". Mora describe algunas curiosidades de cómo las personas no videntes realizan sus actividades en la vida diaria. "Por ejemplo, algunos tienen en su closet la ropa separada de lunes a viernes, la cual usan y lavan inmediatamente para dejarla en el mismo lugar. Por eso, para una persona ciega es muy importante el orden", detalla. La profesional enfatiza que en Puerto Montt falta avanzar en términos de accesibilidad y además urge crear redes para estas personas: "Por ejemplo, realizar clases para ciegos, donde hable todo una computadora o bien ejecutar un curso de call center, que puede significar una oportunidad laboral". El concejal Leonardo González fue uno de los presentes en la iniciativa, quien manifiesta que "desde el punto de vista municipal nosotros tenemos que avanzar con medidas que ayuden al desplazamiento de las personas, adecuando a la ciudad para poder facilitar su participación e integración".
Afirma que "yo por ejemplo, tengo una señora ciega en mi oficina trabajando en computación, y la única forma para que mejore su digitación es practicando. Pienso que hay que hacer efectiva la inclusión y no de papel. Más instituciones podrían acoger a personas con distintas situaciones de discapacidad, para mejorar sus condiciones de vida y sus proyecciones laborales, para que la gente se sienta útil, sean autovalentes y generen sus recursos. Para que esto suceda las personas tienen que capacitarse y para ello hay que generar las condiciones adecuadas".