Editorial oportuna
Muy oportuno el editorial del jueves 15 del presente referido a los "nombres" de nuevas calles para la ciudad.
Al respecto, le informo que el 2 de mayo de 2015 y a sugerencia de él mismo, envié al señor Administración Municipal una nómina de 25 posibles nombres de personas conocidas y con una actividad muy destacada en la ciudad y/o a nivel nacional. Nunca obtuve respuesta ni tampoco me llamaron.
Algunos de ellos fueron: Ana Cortés Cárcamo (primera mujer periodista en Chile), Hilda Fuentealba Aravena, Emilia Rojas García, Felicia Díaz Téllez, Manuel Vargas Pérez, Los Iracundos, Tótila Lintz Stange, Bertoldo Schmidt Hausdorf, Juan Almonacid Soto, Félix Galilea Martínez, Iván Droguett Csiscke, Albino Schnettler Glade S.J, Jaime Almonacid Villarroel, Juan Evalterio Agüero Vera, Eugenio Fernández Wellmann, Alberto Rencoret Donoso (primer arzobispo), Emilio Oelckers Hollstein, Guillermo Ebel Beiler, Alejandro Schwerter Gallardo, Estanislao Téllez Andrade, Lautaro Rosas Andrade, Edecio García Setz, Mario Marchant Binder, Dr. Alberto Burdach Nicolais, Carlos Rodríguez Paris, Dr. Carlos Bize Ramos, Santiago Bahamonde Cárdenas, Manuel Maldonado Barría (Manoly) , Raúl Palma Vera, Manuel Córdoba Alvarez, Esteban Sanz Díaz, Francisco Javier Smythe Treuer, Narciso García Barría, Hernán Montecinos Barrientos, Carlos París Maldonado. y otros más.
EDUARDO TAMPE S.J.
Ley de convivencia
Gran controversia y confusión ha generado la puesta en marcha de ley de convivencia vial. Principalmente por la fuerte fiscalización de Carabineros a ciclistas, la que lamentablemente no ha sido adecuada pues, en vez de centrarse en los aspectos que la nueva ley dicta, se ha enfocado en elementos de la ley antigua, incluso en algunos derechamente inverosímiles, como el usar chaleco reflectante a plena luz del día. Más allá de lo preocupante que resulta que la autoridad fiscalice mal, se está poniendo el foco en los actores y comportamientos equivocados.
El espíritu de la nueva ley, una de las pocas que ha sido construida con participación de la ciudadanía, es dar a cada modo de transporte el espacio, derechos y deberes que le corresponden. Dado eso, la fiscalización debería concentrarse hacer de la calle un lugar seguro para las bicicletas y que éstas no invadan las veredas peatonales. Es importante destacar que la ley antigua nunca permitió el tránsito de bicicletas por la vereda y que la nueva ley sólo establece excepciones, una de ellas siendo "cuando las condiciones de la calzada, o las condiciones climáticas hagan peligroso continuar".
Se debe fiscalizar que ciclistas no transiten por la vereda a altas velocidades o de forma imprudente, pero no se puede exigir que bajen a la calle si esta no presenta las condiciones adecuadas. Lo "peligroso" es subjetivo: es muy probable que un ciclista poco experimentado perciba la calle como algo muy peligroso, llegando incluso a temer por su vida. Por lo mismo, no se puede aplicar todo el rigor de la ley a los ciclistas de vereda mientras no tengamos una abundante y bien conectada red de ciclovías y ciclobandas, así como un comportamiento bien informado y respetuoso de los conductores de vehículos motorizados. Aplicar "garrote" con demasiada fuerza terminará desincentivando el uso de la bicicleta, lo que sería una tragedia para nuestras ciudades.
RICARDO HURTUBIA
Ciclistas
En conformidad a la ley vigente a partir del 11 del presente mes, en determinadas circunstancias los ciclistas deberán circular por el lado derecho de la calzada, cerca de la cuneta. Allí, generalmente se sitúan tapas de cámaras de aguas lluvia, cuyo diseño las torna muy peligrosas para ciclistas. Por tal razón hace algún tiempo una dama en su bicicleta se accidentó y falleció. La respectiva entidad estatal tuvo que pagar una elevada indemnización a sus herederos. Cabe tener presente dichas eventualidades y adoptar medidas apropiadas desde ya.
PATRICIO FARREN
Ley de
En muchas ocasiones, e inconscientemente los propios familiares colocan a un niño entre la espada y la pared, pues para ganarse su preferencia, recurren a lo material y dejan de lado lo más importante: Lo afectivo.
El niño en su inmadurez, se siente atraído por la posibilidad de tener todo lo que desea, y obviamente se inclinará por quienes le ofrecen lo material. Lo lamentable de la situación, es que actuando de esa forma, estamos creando un ser: egoísta-ambicioso - falto de valores y sentimientos.
JORGE VALENZUELA