Preparados ante la amenaza de M. Roja
Algas nocivas no tendrían agresividad del 2016, pero ya hay vigilancia y preparación para enfrentar cualquier emergencia.
Los pronósticos de bonanza climática para este verano en nuestra zona, según se ha estimado, expondrían a un probable resurgimiento de la Marea Roja, aunque no con la intensidad contaminante del año 2016, cuando produjo un colapso económico en la pesca artesanal y familias dedicadas a la extracción de productos del mar.
Según un investigador del Instituto de Fomento Pesquero, en esas condiciones atmosféricas benignas, las floraciones algales nocivas podrían iniciarse en la zona de Aysén, para, al impulso del viento hacia el norte, desplazarse a la nuestra con su amenaza contagiosa de los frutos marinos.
Frente a una situación de inseguridad y complicada como ésta, lo aconsejable es la adopción de todos los resguardos y precauciones necesarias, para enfrentar con éxito hasta el más leve asomo de la Marea Roja y sus dañinos efectos. En ese contexto, por un lado, el Estado está capacitado para alertar oportuna y confiablemente, y, por el otro, Salud dispone de adecuados laboratorios para evaluar la calidad de los productos del mar en semejantes emergencias. Contexto, en el que la participación ciudadana es fundamental y prioritaria, para consumir sólo mariscos autorizados y respetar las prohibiciones que impone la autoridad en cuanto a la extracción y comercialización mariscos y pescados. El llamado, entonces, es a la calma, porque la vigilancia requerida ya está en marcha y lista para dar una respuesta eficiente y oportuna, capaz de evitar la gravedad de pasadas incursiones de la Marea Roja.
Es oportuno -a propósito- considerar lo que puede significar -en el combate del referido fenómeno- la reciente creación de un sistema detector de Marea Roja de parte de un grupo de jóvenes, entre ellos la puertomontina Solange Preisler, que estudia Ingeniería en Biotecnología Molecular en la U de Chile. Sin embargo, para desarrollar este "antídoto" contra algas nocivas, los chicos necesitan recursos para financiar los costos. Es algo muy simple, que puede estar al alcance de todos, como se ha destacado en una carta enviada a este matutino.