EEn la medida que Puerto Montt integre más participativamente a sus habitantes en sus iniciativas y planes de adelanto progresista, mayor y más satisfactorio será su avance desarrollista, así como más plena y feliz la residencia ciudadana en la capital regional.
Entre tantos anuncios de modernización infraestructural -que revelan el advenimiento del renacer de nuestro puerto- destaca, sin embargo, la muy anhelada aspiración de áreas verdes y de un parque natural y de las culturas. Gran sueño, que será posible realizar a través del proyecto ya aprobado y que impulsan el Serviu y el municipio -que se denomina Parque Metropolitano-, en cuyo diseño y contenido los propios puertomontinos pueden intervenir, aportando sus ideas, inquietudes, sugerencias, ingenio y aspiraciones. Como ya lo hicieran, con tanto entusiasmo, en la primera consulta en la Plaza de Armas, donde plasmaron sus diferentes impresiones acerca del parque ideal para consolidar una más grata convivencia local, donde chicos, grandes y mayores puedan disfrutar del ambiente natural, de las expresiones artísticas y recreacionales.
La segunda oportunidad de participación pública en el bosquejo del ansiado parque, será el 30 de octubre en el Liceo Comercial Miramar, y la tercera y última, el 2 de diciembre en una cena familiar, donde se abundará en más detalles sobre este proyecto, que se concretará en un predio de 42.000 metros cuadrados en los altos de Egaña, en Vista Hermosa, frente a la bahía, y en conexión con lo que será el también esperado desarrollo costanero.
Se trata de un viejo anhelo que -¡enhorabuena!- se materializará dentro de un par de años, según la voluntad gubernativa. Porque hay clara y honda conciencia de esta necesidad puertomontina, que siempre se ha manifestado en las encuestas, y en franco reproche a la ausencia de "pulmones verdes" y al exceso de encementado urbano.
Mientras Tenglo, que es el lugar ideal para estos parques, no se integre al turismo, los que se habiliten en la ciudad bienvenidos sean.