El alcalde Gervoy Paredes acusa de que La Goleta "sí es zona de sacrificio. Yo no quiero que sea así. Sería bueno ir a vivir tres a cuatro días para saber cómo es el aroma, el olor, cómo conviven ellos". Además advierte que usarán "todas las armas posibles y vamos a solicitar que donde se instalen viviendas (cita Pocuro) ojalá no se entreguen los subsidios, porque sino los perjudicados serán los mismos habitantes".
Un respaldo unánime a los vecinos de La Goleta brindaron los parlamentarios de la zona, quienes, además, comprometieron acciones tendientes a cambiar la situación por la que atraviesan los pobladores de este sector, que acusan contaminación y advierten -además- acerca de la posible instalación de un vertedero industrial.
Tanto los senadores Rabindranath Quinteros (PS) e Iván Moreira (UDI), así como los diputados -distrito 26- Jenny Álvarez (PS), Alejandro Santana (RN) y Alejandro Bernales (PL), comprometieron su total respaldo a la demanda de esta comunidad.
El diputado Gabriel Ascencio (DC) se encuentra en el extranjero, pero dijo estar al tanto de lo que ocurre, mientras que Carlos Ignacio Kuschel (RN) anunció que visitará el lugar.
Para la diputada Álvarez (PS) es necesario establecer las medidas necesarias ante la grave situación que afecta a este sector. Para lo cual -dice- es muy importante agotar las instancias ciudadanas y normativas que impidan la instalación de empresas que sigan contaminando el sector.
Asimismo, destaca el rol que ha propuesto el Municipio con respecto a la creación de mesas de trabajo, a fin de mantener un contacto permanente con las comunidades y así realizar un trabajo conjunto, que en primer término permita conocer las necesidades de los vecinos.
De esta forma, se reforzarán los procedimientos unidos que permitan en el corto plazo mejorar la calidad de vida.
Mientras que Alejandro Santana (RN) señala que ha visto de cerca lo que está realizando el seremi de Medio Ambiente, Klaus Kosiel, y que a su juicio son necesarias: "Empatizo con el sentir de los vecinos y es por eso que estaremos atento a los resultados de la fiscalizaciones".
Con respecto al tema de fondo, Santana aborda dos aspectos: el que se debe avanzar en un sistema de evaluación de impacto ambiental más moderno y con participación más temprana de las comunidades como lo ha pedido el Presidente (Sebastián) Piñera y poner el foco en la sustentabilidad, en los procesos de las distintas empresas, "pues es la única manera que cuidemos todos juntos nuestro territorio".
A diferencia de Santana, su colega Alejandro Bernales (PL) cuestiona los proyectos gubernamentales en esta materia.
Según acusa, existe muy poca fiscalización a las empresas respecto al medio ambiente; además "que vemos con mucha preocupación como el gobierno ha entrado algunos proyectos de preinversión, donde lo que se busca es que exista más inversiones en regiones, pero bajando las barreras medioambientales. Es decir, queremos un país que crezca, pero a costa de lo que sea y eso no puede ser y nosotros no podemos permitir que sea a costa del daño al medio ambiente, a los humedales, a los ríos, al aire... Y que así, se produzca más inversión".
Bernales cuestiona el que hoy las empresas lleguen, se instalen y -en algunos casos- "hacen lo que quieren, dado que la institucionalidad tiene muy poca fiscalización respecto a estos temas, como La Goleta o Trapén. En estos días hemos estado discutiendo esto. Por ejemplo, en Economía y Medio Ambiente. En este último se analiza un proyecto que tiene que ver con las zonas de sacrificio". Y se repite el mismo patrón: "El gobierno quiere más productividad, pero a costa de lo que sea. Y eso no lo podemos permitir. El tema medioambiental es serio, instalado y de sentido común, más allá de lo político".
El senador Rabindranath Quinteros se sumó a la preocupación de los vecinos. "Sabemos que esa zona ya está saturada y no resulta razonable que los vecinos de La Goleta, de Trapén y de El Empalme tengan que sufrir las consecuencias negativas derivadas de la instalación y funcionamiento de un conjunto de empresas. Y menos aún que tengan que soportar convertirse en una zona de sacrificio", resuelve. A juicio del parlamentario, las empresas que generan efectos nocivos en el territorio en el que funcionan, deben establecer un sistema de compensaciones para los vecinos. "Esto va más allá de aportar con una sede social o regalar accesorios deportivos. No es posible que las empresas que impactan de manera tan rotunda en una comunidad, no se hagan cargo de los efectos que provocan", recalcó. El legislador se mostró contrario a la idea de continuar autorizando la instalación de operaciones industriales en esa área.
En tanto, el senador Iván Moreira (UDI) sostiene que acorde a la información que maneja, la construcción de un vertedero industrial aún está en etapa de diseño, puesto que no ha ingresado al sistema de evaluación de impacto ambiental.
Sin embargo, "más allá de eso, no se puede hacer un vertedero a espaldas de la ciudadanía. Ellos tienen el derecho a saber y participar de la discusión".
Moreira subraya que, en este caso, es necesario discutir este tema con la comunidad, abordándolo en profundidad y, de ser necesario, buscar otros lugares, tal vez en uno más alejado. "Sabemos también que el sector de La Goleta, es una zona donde ya existen industrias operando y a priori creo que no es la mejor alternativa. Debemos tener presente que, para construir un vertedero, existen dos principios fundamentales: no contaminar y que sus operaciones no causen un perjuicio a la comunidad que vive en lugares cercanos", subraya.