Declaran culpable de parricidio a mujer que asesinó a conviviente
ANTONIO VARAS. Tribunal Oral en lo Penal de Puerto Montt, además la culpó de lesiones menos graves en violencia intrafamiliar. Acusada pidió perdón.
Pidiendo perdón a sus hijas, hijos y a toda su familia, Miguelina Alejandra Espinoza Oyarzo (44 años) escuchó la lectura del veredicto de la magistrada Patricia Miranda, siendo condenada por los delitos de parricidio y lesiones menos graves en el contexto de violencia intrafamiliar y por lo cual arriesga una alta pena que podría alcanzar a perpetua simple.
Miguelina señaló, al finalizar el juicio oral, que no era su intención matar a Javier Américo Molina Villegas (55 años), con quien mantuvo una convivencia por más de dos décadas y con quien tuvo seis hijos, tres de ellos menores.
La lectura de sentencia será conocida el lunes 15 de octubre, a las 20.30 horas, en el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal.
El veredicto condenatorio fue por dos votos a uno. El voto de minoría fue del magistrado Jaime Rojas, quien estaba por condenar por homicidio.
Prolijo
Ayer, junto al legista a cargo de la autopsia de Javier Molina en julio de 2017 en el Servicio Médico Legal, testificaron los profesionales del Labocar de Carabineros.
El teniente Manuel Angulo dijo que la declaración estuvo basada en el trabajo científico realizado en el sitio del suceso y la reconstitución de escena.
Explicó que el arma utilizada en el crimen fue un cuchillo cocinero de 18 centímetros de hoja, y que -tras analizar los perfiles genéticos- se estableció que la empuñadura del arma estuvo en la mano de la acusada, y también era compatible con la herida de la víctima.
"Se logró la obtención de perfiles genéticos levantados en el sitio del suceso, y se trató de un trabajo prolijo y meticuloso", aseveró el oficial del Labocar.