Conocer los colmenares de los apicultores patagónicos a orillas del río Puelo, internarse por los senderos del valle El Azul montando a caballo y acompañado de un tropero, o conocer el trabajo de los carpinteros de ribera que construyen embarcaciones a vela en Mañihueico. Esas son algunas de las experiencias que los turistas que visiten Cochamó, Hualaihué, Chaitén, Palena y Futaleufú podrán vivir, gracias al proyecto Patagonia Verde; cultura e identidad para el desarrollo del turismo territorial.

A través de Mateadas del Turismo y la Cultura -encuentros con los habitantes de la zona en torno a un mate-, se pudo conocer la historia del poblamiento del territorio y de las comunidades, se recopilaron fotos familiares antiguas e identificaron actividades propias de la zona. Luego se llevaron a cabo talleres y rondas territoriales en cada comuna, que reunieron a operadores y emprendedores para crear productos turísticos con identidad local, con relatos, rutas y servicios asociados, así como un manual para la integración de elementos culturales en la creación de experiencias turísticas.

El proyecto es parte de la iniciativa presidencial Plan Especial de Zonas Extremas Patagonia Verde y fue financiado por el Gobierno Regional de Los Lagos, con el apoyo de las municipalidades de las comunas involucradas, Corfo y Sernatur. La ejecución corre por parte de la Fundación Pro Cultura.

"Poner en valor la historia, el patrimonio y la cultura de un territorio puede ser también motor de desarrollo social, porque resalta a las personas y sus comunidades", expone Alberto Larraín, director ejecutivo de la Fundación.

"Los impresionantes paisajes y las gran cantidad actividades al aire libre que ofrece Patagonia Verde, hacen que este destino sea muy apetecido por visitantes chilenos y extranjeros. En ese contexto, este proyecto ofrece una nueva forma de conocer el territorio -arraigado a a la identidad de sus lugareños-; por tanto, complementa a la tradicional oferta turística y hace crecer la industria de la región", comenta Rodrigo Carrasco, director regional de Corfo Los Lagos.

La investigación realizada por ProCultura, además de levantar información histórica y patrimonial del territorio, incluyó la recopilación de alrededor de 2 mil fotografías facilitadas por la comunidad, que datan de entre 1900 y 1980 y relatan la historia de sus familias.

Además, el director de cine y televisión, Guillermo Helo, realizó un registro fotográfico de los paisajes, habitantes y productos turísticos de la zona. Con ellas se generaron exposiciones permanentes para vestir los espacios públicos de cada comuna y postales para difundir el territorio. Las imágenes e información obtenida, junto a mapas de los oficios tradicionales que permiten orientar a los turistas, son parte de un completo libro-guía patrimonial de Patagonia Verde, que esta en español e inglés y será distribuido por las municipalidades y Sernatur en hoteles, restaurantes y demás infraestructura turística de la región. Ese material también está disponible en sitios web dedicados a cada comuna, los que integran además 10 videos donde los mismos habitantes cuentan sobre sus oficios patrimoniales. Las cápsulas pueden verse también en el territorio a través de las pantallas de las barcazas de Naviera Austral que conectan Patagonia Verde.

Erwin Schnaidt Ávila

T ras finalizar el proceso de extracción y descarga de los residuos industriales líquidos (Riles) desde las bodegas del wellboat "Seikongen", las tareas han continuado a bordo de ese navío, que se hundió el 18 de octubre de 2017, cuando cargaba 200 toneladas de salmones, en el centro Pilpilehue, en Chonchi.

Esta semana concluyen las labores de limpieza y desinfección de esa embarcación, fondeada en la bahía de Puerto Montt. Resta saber cuándo será remolcada a los astilleros de CPT Empresas Marítimas, propietaria del buque.

Sobre esas maniobras, el seremi del Medio Ambiente, Klaus Kosiel, consideró que se trata de "un procedimiento menor", a la espera que "todo quede en orden, para evitar algún foco de contaminación".

Esperan definición

Aunque existe claridad en ese procedimiento, hay incertidumbre sobre la disposición final de los mil 600 metros cúbicos de Riles que retiraron del barco y que hoy siguen depositados a la espera de su tratamiento y reducción a lodos, en la planta Los Glaciares de Fiordo Austral, en Panitao.

El seremi Kosiel reconoció que ello dependerá de lo que resuelva la Corte de Apelaciones de Valdivia, que decretó una orden de no innovar al acoger un recurso de protección presentado por la Municipalidad de Osorno, para evitar que los desechos lleguen al vertedero industrial de Ecoprial.

"Esperamos una definición respecto de si estos lodos inertes y tratados, pueden terminar en Ecoprial, de acuerdo al plan que presentó el armador", precisó la autoridad.

En caso que el tribunal de alzada admita el reclamo osornino, la empresa deberá presentar una nueva solicitud de disposición final, que incluya un relleno industrial con autorización sanitaria. Para el seremi del Medio Ambiente, "todo está bajo la norma y cumpliéndose con los mayores estándares que se pueda exigir. Dadas las condiciones de la región, no es que tengamos muchos rellenos industriales dónde disponer estos lodos", advirtió.

Por eso, le llama la atención que la comunidad osornina haya levantado ahora su voz y no por depósitos anteriores. "No se hizo alarma en noviembre de 2017, cuando estábamos en campaña de elecciones (y se llevaron a Ecoprial las primeras 100 toneladas de salmones muertos); ni en 2016, cuando llevaron mortandad sin tratamiento. Y ahora, con una cantidad marginal y que más encima está tratada, se hace alarma. Uno ahí no entiende mucho el equilibrio de las opiniones", comentó.

TEMOR de la población

Consultado sobre los temores que surgieron en comunidades de Calbuco y organizaciones ambientalistas, que rechazaron la descarga de esos residuos en la yoma del puerto de San José, comentó que "buscamos hacer de la mejor manera posible nuestro trabajo técnico, bajo la normativa y siguiendo los protocolos, con monitoreos y fiscalizaciones".

Como resultado de ese trabajo -destacó- es que no se produjo ningún incidente. "Se hizo una alarma pública de contaminación o afectaciones a la población, pero nada de eso ocurrió (…). Nosotros hicimos nuestro trabajo, informamos lo mejor que hemos podido. Hay que esperar lo que defina el Poder Judicial", subrayó.

Responsabilidad

Kosiel explicó que el papel de las autoridades regionales ha sido revisar y autorizar el plan presentado por la compañía, conforme a la normativa vigente, "para cumplir con nuestro rol, en cuanto a proteger la salud de la población y el cuidado del medio ambiente; y que se haga cumplir la ley".

Comentó que no hay que olvidar que "la responsabilidad del barco y de los lodos, es de la empresa. Todos esos residuos tienen un dueño, la empresa CPT", estableció.