Por su relevancia como capital regional y estrategia geopolítica, que exigen la mayor pulcritud de presentación, Puerto Montt, por fin, se deshará de la inmerecida imagen de desaseo y descuido, que ha envuelto a la ciudad en los últimos años y que tanto han reprochado los turistas que anhelaban conocerla. La ineficiencia causante de ese desprestigio local será erradicada a contar del 1 de octubre, con la participación de una nueva empresa (Cosemar) a cargo de la recolección de los desechos domiciliarios locales.
En su presentación pública, se ha destacado la trayectoria y experiencia en el país de esta compañía. Y junto con mostrar su moderno equipamiento y capacidades, los ejecutivos han enfatizado su disposición de cercanía y diálogo con la comunidad vecinal, que ya iniciaron; para lo cual estará asimismo disponible el fono 800 340 303. El objetivo es empaparse de las inquietudes y aspiraciones puertomontinas respecto de la limpieza que amerita Puerto Montt. Y de esa manera, funcionar con la mayor calidad, eficacia y transparencia en la extracción de los residuos que se acopian en los hogares porteños y que la nueva empresa recogerá oportuna y organizadamente, y en sintonía con los vecinos.
Esto significa también -y sobre todo- que la cooperación ciudadana es fundamental en estos renovados esfuerzos por una mayor limpieza de nuestra ciudad. Ayuda que se debe traducir en el buen uso y debido resguardo de cada uno de los 3 mil 200 contenedores azules que se instalan en toda la comuna, incluyendo esta vez las islas Tenglo y Maillen. Lo que implica también un "no rotundo" en adelante al vandalismo y quema de estos depósitos, como solía ocurrir; además de hacer prevalecer el aprecio por estos equipos de aseo, cuidándolos y denunciando cualquier atentado que pudiera dañarlos.
Si, de veras, preferimos un Puerto Montt esplendorosamente limpio, donde sobresalgan sus atributos turísticos -humanos, de naturaleza y patrimonios-, no lo ensuciemos y ayudemos a su aseo, haciendo el correcto uso del sistema instalado.