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Minsal tilda de "alarmante" el bajo número de donantes

ÓRGANOS. Esto lleva al incremento de los tiempos de espera para transplantes y, por lo tanto, al aumento de la tasa de mortalidad.
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Matías Jullian V. / Efe

El Ministerio de Salud calificó ayer de "alarmantes" las actuales cifras de donación de órganos en Chile, al precisar que en marzo pasado solo hubo tres donantes en todo el país, mientras que en abril sólo fueron dos.

"Con estos números, existe un promedio de seis donantes por mes este año, lo que revela una baja en relación con 2017, que era de 14 donantes efectivos. Esta cifra, además alcanzó el récord de ser el menor promedio mensual de donación de órganos de los últimos 20 años", precisó en un comunicado.

Aumento tasa mortalidad

El doctor Erwin Buckel, jefe del Centro de Trasplante de Clínica Las Condes, explicó que "la disminución de la tasa de donantes tiene como efecto colateral el incremento de los tiempos de espera para aquellos pacientes que requieren de un trasplante de órgano y, por lo tanto, un aumento de las tasas de mortalidad".

"Si antes el tiempo de espera promedio de los pacientes que necesitan un trasplante de riñón era de 2 a 3 años, hoy eso se multiplicaría al doble", enfatizó el profesional, en el marco del Día Nacional del Donante de Órganos, que se celebró ayer en ese recinto capitalino con la presencia de autoridades, pacientes en listas de espera y trasplantados.

Además de esta situación, en el último tiempo se ha registrado un considerable aumento de pacientes que ingresan a la lista de espera nacional para trasplante.

En el caso de hígado, ha sido el que más se ha incrementado, con un alza de un 53%, mientras que quienes esperan un pulmón aumentaron un 38% y quienes necesitan de un riñón un 8%, todas estas cifras en relación a 2017, llegando a las casi 2.000 personas que hoy se encuentran en lista de espera.

Si a la baja de donantes le sumamos el aumento de pacientes que entran a la lista de espera por un órgano, Chile se encuentra con una realidad crítica, siendo uno de los países con menores tasas de donación, con apenas 10 donantes por millón de habitantes anualmente, muy por debajo de los 15 de Argentina o los 38 de España.

"Estuvimos afectados por el dictamen de la Contraloría que hacía que la obtención de órganos fuera muy compleja por el registro de no donantes. Hoy este escenario se revirtió; sin embargo, desde que eso ocurrió, que fue en el mes de junio, hasta la fecha seguimos con bajas cifras comparativamente con lo que tuvimos el año pasado que fue nuestro mejor año histórico", comentó Buckel.

Promover donación

Así fue el escenario que vivió Cristina Godoy, paciente de 57 años que estuvo más de 16 días esperando un trasplante de hígado, lo que la llevó a convertirse en prioridad nacional, pero falleció debido a la falta de donantes.

Su hijo Francisco Astudillo se refirió ayer a este tema y resaltó que "es necesario que se promueva la donación de órganos, que lo conversen en familia, en vida, si realmente desean donar los órganos de sus familiares".

Según Buckel, en Chile está la tecnología, el conocimiento médico, la infraestructura, las técnicas quirúrgicas, las unidades de cuidados intensivos y toda la farmacología que hace que los órganos no se rechacen. "Lo único que necesitamos es la voluntad de donación, creo que ese es el mensaje", enfatizó.

Víctimas de Karadima piden a tribunales actuar con independencia

IGLESIA. Corte de Apelaciones suspendió una revisión de la apelación al proceso.
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Denunciantes de abusos sexuales cometidos por Fernando Karadima pidieron ayer al Poder Judicial actuar con independencia, debido a la suspensión de la apelación al proceso que debía revisarse en la Corte de Apelaciones, que finalmente tratará el caso dentro de una o dos semanas.

"La historia nos dirá si el Estado de Chile y sus jueces estuvieron a favor del abuso y la corrupción, y subyugados al poder de la Iglesia, o si ha sido un poder autónomo que hace el trabajo que le corresponde, que es juzgar", dijo James Hamilton, uno de los denunciantes.

Hamilton y otras dos víctimas presentaron en 2011 una demanda civil contra el Arzobispado de Santiago por el presunto encubrimiento de los abusos cometidos por Karadima, que ese mismo año fue condenado por la Justicia canónica a una vida de reclusión y penitencia.

En marzo de 2017, un juez rechazó la demanda, por lo que los denunciantes, representados por el abogado Juan Pablo Hermosilla, presentaron una apelación al fallo.

Hamilton consideró que el Poder Judicial debe demostrar su "independencia" de la Iglesia y dar una señal clara de que defiende a los más desamparados.