Bayer apuesta por la agricultura digital y la biotecnología
LATINOAMÉRICA. Teléfonos móviles y drones ayudarán a mejorar las cosechas.
El holding químico farmacéutico dedicado a la salud y producción agrícola, Bayer, apuesta por la agricultura digital y la biotecnología en Latinoamérica, mientras avanza en la integración al grupo de la recién adquirida Monsanto, firma agroquímica protagonista de numerosas polémicas.
El nuevo líder para Latinoamérica de Crop Science -la división de agroquímica de la gigante alemana -, Rodrigo Santos, dijo a la agencia de noticias Efe que la compra de la empresa conocida por sus técnicas en ingeniería genética de semillas, además de la producción del herbicida glifosato, "la digitalización es la gran oportunidad para América Latina, que, como una agricultura tropical, tiene más desafíos y requiere un manejo más preciso".
Crop Science en la región calculó ventas por US$ 514 millones, de un total mundial cercano a los US$ 3.000 millones, durante el segundo trimestre de este año.
Según expertos que participan en el Diálogo sobre el Futuro de la Agricultura, un foro global que se celebra en la localidad alemana de Monheim hasta hoy, la digitalización del sector es la solución para promover la seguridad alimentaria ante el crecimiento de la población mundial, que llegará a los 10 mil millones de personas en 2050.
La agricultura digital se vale de dispositivos como drones, satélites e incluso teléfonos móviles para recoger una gran cantidad de información del cultivo, con el fin de que pequeños y grandes agricultores aprovechen estos datos de forma personalizada, aumentando el rendimiento de sus cosechas de manera sostenible.
"Da la posibilidad de que un agricultor de México, Brasil, Colombia o Argentina pueda desarrollar su labor aumentando la producción al mismo tiempo que optimiza los recursos naturales, es de altísima tecnología y sustentable", afirmó Santos.
"La tecnología digital aproxima toda innovación al pequeño agricultor, que es el que más lo necesita", indicó el agrónomo al estimar que, en "cinco o diez años, estas técnicas van a estar presentes en toda la región".
La propiedad intelectual de las semillas es un tema que ha generado división en Argentina, uno de los principales productores mundiales de granos, ya que algunos productores consideran que el crear normativa al respecto es "privatizar las semillas". A esto Bayer respondió que "los Gobiernos deben tener la capacidad de desarrollar marcos regulatorios y de respeto a la propiedad intelectual".