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Inmigrantes y su toque multicultural en Fiestas Patrias

FESTEJO. Los extranjeros residentes en zona aportan con su estilo a la celebración nacional y destacan el singular espíritu patriótico de los chilenos.
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Jocelyn Vargas Álvarez

Un toque multicultural y un deseo de inclusión y pertenencia se extiende por el ambiente dieciochero local. Y es que los inmigrantes también viven y festejan las Fiestas Patrias, como una forma de conectarse con su entorno y de ser partícipes del sentimiento patriótico nacional.

Lina Amador, que viajó desde República Dominicana, hace siete años y vive en el sector de Mirasol con su hijo, hermana y sobrino, para ésta festividad se prepara con el típico asado chileno, más un tinte de su tierra natal, el cual comparte con su familia y algún compatriota amigo que acoge en su hogar.

"Mi familia se siente parte de ésta celebración. Hacemos una fusión de la comida típica chilena con la de mi país. Mezclamos el moro de guandules con el asado al horno o a la parrilla", detalla Amador.

Agrega que "en cuanto a lo bebestible, tomamos terremotos, cervezas y la típica damajuana dominicana, que es una botella preparada a base de palos, especies y hojas, más arroz, miel y vino".

Ella también destaca el espíritu de festividad que se siente en estas fechas. "En mi nación se celebran las fiestas patrias el 27 de febrero, pero no con la misma intensidad que acá. Yo admiro el orgullo que sienten los chilenos con su país", comenta.

Hudson Branchedor, periodista, dirigente y cantante , que llegó desde Haití a Puerto Montt hace un año, por primera vez vive está celebración junto a su esposa y su hijo de diez meses. Pero esto no le da temor de desplegar su talento artístico en las fondas, al ritmo de su hit "Dime que sí baby", junto a su coterráneo Johnny Belizaire.

"Cantamos este tema que está sonando mucho en las redes sociales, primero para el Día del Dirigente y ahora en la "Chingana Apolo 8". Tenemos en proyecto sacar más canciones", manifiesta Branchedor.

Respecto a la comida, el joven expresa que "se hace una carne sancochada, acompañada con espagueti. Pero más consumimos pescado frito, con plátano hervido".

Reinaldo Villarreal, cubano de nacimiento, pero chileno de corazón, arribó a la zona hace un año y para esta fiesta disfruta de los típicos platos, a manos de su esposa chilena, y del colorido baile nacional.

"Lo estoy viviendo como si hubiese nacido acá. Hacemos anticuchos, asado, alfajores. Vamos a las fondas por el día y bailamos su buen pie de cueca, aunque me ha costado aprender los pasos, porque el zapateo tiene su ciencia", explica el cubano.

En cuanto al festejo, Villarreal enfatiza que "estoy muy sorprendido de que en todas las casas esté la bandera chilena y toquen y bailen la música tradicional. Para mí es muy novedoso, porque en mi país no es así. Acá se vive más la nacionalidad".

Sentido de pertenencia

Priscila de Assis, procedente de Brasil y quien vive en Chile desde el 2007, manifiesta que "siempre celebramos en familia. Este año fuimos a una fonda del Club de Rodeo Reloncaví y para comer visitamos a mi suegra que es chilena y es experta en el arte culinario nacional".

No podía faltar Danilsa Granados, nacida en Colombia, y quién es la encargada de la Oficina de Inmigración de la Municipalidad de Puerto Montt, ya que a estas alturas se ha convertido en una chilena más. "El festejo nos es obligado, nace de forma natural, ya que está incorporado en mi ser el sentido de pertenencia por esta tierra", recalca.

Granados complementa que "tengo fe en que las personas que han echado raíces aquí, puedan integrarse de la mejor manera y que acepten esta patria como un segundo hogar".