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Vecinos creen que se intensificarán malos olores en el vertedero

DE RESIDUOS INDUSTRIALES. En la Provincia de Osorno rechazan llegada de los restos salmoneros del "Seikongen".
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Marcelo Monsalves

Molestos y preocupados están los vecinos de la Villa Tierra Santa y Villa Atlántico del sector de Rahue Alto Norte, como también de las zonas rurales de Curaco y Pucoihue, producto de la determinación adoptada por parte del Gobierno Regional de transportar los desechos del buque "Seikongen" hacia la Planta de Disposición Final de Residuos Industriales Ecoprial.

"Los malos olores en el sector son recurrentes. En el verano aumenta, producto del calor. Y en invierno también se nota, ya que la neblina transporta el olor. Uno sale a las 7 de la mañana a la calle y ya está pesado el ambiente por lo que cuesta respirar. Si la situación ya está grave, con la llegada de los salmones muertos se va a agravar".

Este es el relato de Carlos Silva, vecino de la Villa Tierra Santa de Rahue Alto, cuya distancia con la Planta de Disposición Final de Residuos Industriales es cercana a los tres kilómetros en línea recta.

Él, junto a otros vecinos de aquellas villas, deben lidiar constantemente con los malos olores, la contaminación del entorno, al igual que la constante presencia de ratones, jotes y moscas. Responsabilizan a dicha firma, como también al vertedero de Curaco y la mayoría ve con intranquilidad la llegada de residuos de salmón al lugar.

La Villa Tierra Santa y Villa Atlántico están en el sector de Rahue Alto Norte y ambas destacan por ubicarse en la frontera entre el área urbana y la rural. Además son las poblaciones de la ciudad más cercanas a Ecoprial.

"Es un olor insoportable, huele a animal podrido y a basura podrida, andan jotes rondando, al igual que las moscas y ratones que vienen en busca de alimento", da a conocer Margot Iturra, vecina de calle Circunvalación Costa.

Carlos Silva, habitante de la misma población, lleva más de cuatro años viviendo en el lugar y asegura que los olores han ido incrementando con el pasar del tiempo y que cada vez son más fuertes.

"Estamos preocupados. Sabemos que quieren descargar los desechos del buque y obviamente que nos vamos a ver afectados. Ojalá los entes y personas encargadas de estas materias se preocupen de la situación y de los vecinos que son los más afectados", señala el hombre.

Jeanette Velásquez, de la Villa Atlántico, se sumó a las palabras de Silva al explicar que siente un olor tóxico en el lugar, especialmente en el verano y que las moscas invaden las casas. Huele a caca, descomposición y otros desechos que se mezclan todos en el lugar".

Movilizaciones

Los vecinos de Curaco y Pucoihue han tenido mas injerencia en el tema que los de la zona urbana, ya que en 2016 llevaron a cabo diversas movilizaciones en contra de la firma, exigiendo la salida de Ecoprial.

En mayo de ese año, realizaron una huelga, en la cual paralizaron el tránsito de la ruta al mar durante media hora. Si bien varios aseguran que luego de esto la intensidad de los olores bajó, dicen que en el último tiempo han vuelto y con las descargas de residuos del Seikongen, aumentará más.