Si hay un proyecto de progreso y modernización en Puerto Montt, que amerita materializarse -respondiendo a una aspiración ciudadana cada vez más marcada- ese no es otro que el referido a la remodelación y optimización de la céntrica y principal calle de la ciudad: Antonio Varas. Un estratégico sector urbano de enorme importancia turística y comercial, que, históricamente, ha reflejado el dinamismo de la economía puertomontina. Pero que, estructuralmente, no ha estado a la par con el desarrollo y crecimiento de la ciudad, así como tampoco en cuanto al orden, seguridad y comodidad que requiere la gente que visita y recorre esa simbólica vía.

Las esperanzas renacieron cuando se anunció la decisión de las autoridades (municipio) de remodelar y optimizar -por fin- la calle Varas, en un proceso de etapas entre Allende y Chillán, incluyéndose el soterramiento del denso cableado y su contaminación visual. Sin embargo, lo que no se esperaba fue que el proyecto no se incluyera en tabla -para su financiamiento- en la reciente sesión del Core, por falta de garantías de que Varas erradicará el comercio ambulante, se ordenará y se liberará de la delincuencia y comercio sexual. Algo que hasta ahora no se ha logrado concretar, pero que es doblemente imperioso establecer y consolidar, con o sin la obra de restauración de la calle Varas.

Se recuerda que el 6 de agosto pasado, la comisión provincial del Core conoció el proyecto denominado "Mejoramiento calle Antonio Varas", luego de que en julio de este mismo año la misma propuesta obtuviera la recomendación satisfactoria (RS) de la Seremi de Desarrollo Social, que hizo el análisis técnico-económico del plan, cuya inversión es del orden de los $5 mil 272 millones.

Los puertomontinos, impacientes, anhelan que el impasse suscitado se supere y la señalada obra vial siga su curso de concreción. Mientras se habilita un marco regulatorio que asegure la normalidad, resguardo y buenas maneras que deben prevalecer la principal arteria urbana de la capital de la Región de Los Lagos.

La Región de Los Lagos se ha caracterizado desde sus albores como una zona con fuerte vocación agropecuaria, debido a lo generosa que es la naturaleza en estas latitudes del país.

Es por esta razón que hemos manifestado como bandera de lucha la necesidad de fomentar la inversión en este sector, desde el sector privado y también el público, después de todo somos más de 25 mil agricultores en la región.

Pero lo más importante, es que en este mundo competitivo, sabemos que somos capaces de alimentar no sólo a nuestros compatriotas, sino también a un gran número de personas en todo el mundo.

Nuestra capacidad potencial regional supera, en rubros como la leche, en cerca dos veces la demanda nacional actual por lácteos.

Para poder mostrar a la comunidad dicho potencial es que asumimos con entusiasmo, como miembros del consejo socio-productivo de la Universidad de Los Lagos, la participación en el primer encuentro regional Los Lagos del Futuro: Los Lagos al 2030, junto a distintos actores referentes del quehacer empresarial, social y académico de la región.

Uno de los puntos importantes de este encuentro y por el cual, dedicamos estas palabras, se refirió a la búsqueda de una identidad regional, algo que nos identifique a todos, estableciendo los desafíos, los riesgos y las oportunidades que tenemos como región para desarrollarnos de mejor manera en todos los aspectos de la vida humana y en concordancia con nuestro entorno natural.

Otro punto relevante se refirió a nuestro compromiso en como disminuir la pobreza de la región, en particular la rural. En este sentido entendemos mejor que nadie la necesidad y los beneficios de ello, poniéndonos como desafío la disminución de la marginalidad en el campo, por eso nuestra activa participación en la Corporación de Desarrollo del Sur. Para lograrlo, debemos trabajar fuertemente unidos, no solo a nivel de gremio, sino como una sola comunidad socio-productiva.

Rodrigo Mardones B.

Gerente Agrollanquihue A.G.