Corte de Apelaciones revocó determinación de jueza y dejo en prisión preventiva a narcos
INVESTIGACIÓN. En forma unánime, los ministros determinaron que cinco imputados, incluido un gendarme, debían quedar presos por ingresar y vender droga, además de celulares, en penal de Alto Bonito. Fiscalía sigue investigando.
En forma unánime (tres votos a cero), los ministros de la Corte de Apelaciones de Puerto Montt revocaron la determinación de la jueza de garantía Marcela Araya, quien había dejado en libertad a los seis imputados por tráfico de drogas en el penal de Alto Bonito.
La ministra Ivonne Avendaño, el ministro suplente Francisco del Campo y el abogado integrante Pedro Campos, decidieron -en forma unánime- que cinco de los seis imputados debían quedar en prisión preventiva, entre ellos el gendarme cabo primero Luis Alberto Morales Valenzuela.
A él, se sumaron Fernando Escobar Curillán, Margarita Leonor Riffo Salazar, Escarlet Quezada Bustamante y Marianela Ángel Barría.
Todos, además del gendarme Jonathan Sánchez Troncoso, quien quedó con medidas cautelares de arresto domiciliario parcial y arraigo nacional, fueron formalizados por los delitos de tráfico de drogas, cohecho y soborno.
En el Juzgado de Garantía, tras la audiencia de control de la detención y formalización de cargos, se determinó un plazo de 120 días para el cierre de la indagatoria llevada adelante por Carabineros del OS 7 y encabezada por el fiscal Mario de la Fuente.
"La Corte de Apelaciones de Puerto Montt se pronunció respecto de la apelación interpuesta contra los cinco imputados, a quienes se solicitó la prisión preventiva y el tribunal acogió la medida solicitada por el Ministerio Público, decretando que los cinco detenidos, incluido un funcionario de Gendarmería, quedaran en prisión preventiva", manifestó el persecutor.
Para la gobernadora Leticia Oyarce, se trata de un trabajo que arrojó resultados concretos, realizado por Carabineros del OS 7, la Fiscalía y Gendarmería.
La autoridad provincial lamentó la actuación de dos funcionarios de Gendarmería, que posiblemente estarían involucrados en esta red; sin embargo, valoró que desde la propia institución se realizaron los filtros necesarios para desbaratar esta banda. "El llamado es a mantener este trabajo unido y en conjunto con todas las instituciones, para poder sacar el narcotráfico de nuestra provincia, y esperamos que los tribunales hagan sus trabajo y se llegue a las últimas consecuencia en las responsabilidades de este delito", enfatizó Oyarce.
Internación
En la audiencia de formalización de cargos contra los seis imputados, el fiscal de la Fuente relató que -en mayo de este año- la oficina de seguridad interna del complejo penitenciario de Alto Bonito dio cuenta de la venta de drogas e internación en el penal de drogas, junto a equipos celulares.
El líder de la banda que vendía celulares y drogas en el complejo penitenciario, era el interno Óscar Carrasco, del módulo 54, condenado a cadena perpetua, por doble homicidio y lesiones graves a un funcionario de la PDI en Santiago en el 2010. Hubo interceptaciones telefónicas a Carrasco y su pareja Margarita Riffo.
"El cabo primero Luis Morales estaba a cargo del módulo 54 y permitía la internación de la droga. El ingreso de la droga al penal era a través de las cavidades vaginales de las mujeres que llegaban de visita. El gendarme Jonathan Sánchez era el encargado de ingresar los equipos celulares y por cada equipo que entregaba, cobraba 50 mil pesos".
En el mismo relato, el persecutor señaló que existe gran cantidad de escuchas telefónicas, donde daban a conocer la forma de actuar. "Se levantó el secreto bancario y el cabo Morales tenía tres transferencias por 500 mil, 915 mil y 500 mil pesos, a la cuenta de la esposa del funcionario de Gendarmería", se expone.