Secciones

Crisis argentina salta la cordillera: fin del "veranito de San Juan"

COMPLEJA PROYECCIÓN. En 2018 la cantidad de trasandinos que han cruzado por el Paso Cardenal Samoré ha disminuído un 25% en comparación a 2017, repercutiendo en el comercio y turismo. Con las nuevas medidas de Macri y la devaluación del peso de nuestros vecinos, se espera que sus visitas sean aún menores. El remezón, a nivel local, obligará a cambiar la forma de ver las cosas.
E-mail Compartir

Carlos Alberto Urbina

Tiempos de bonanza que probablemente, al menos en el corto plazo, no volverán. Eso es lo que creen los expertos a nivel local sobre la sostenida -y ahora precipitada- caída en la llegada de turistas argentinos.

Al otro lado de la cordillera la situación financiera vive momentos críticos. Pese a los esfuerzos del Banco Central y millonarias inyecciones monetarias al mercado, el peso anota caídas sostenidas, repercutiendo en el mercado interno y también en el de los países vecinos, siendo Chile uno de ellos.

Común era ver, hasta hace algunos meses, a miles de trasandinos atravesar la cordillera para abastecerse de productos -principalmente de tecnología- y, por qué no, también pasear. Hoy por hoy, son pocos los argentinos que se ven, por ejemplo, en las multitiendas.

¿Como afecta esto a Chile?

Con el peso devaluado -y políticas económicas que incentivan a los argentinos a comprar en su propio país, puesto que ya nos les es tan caro como antes- Chile empieza a despedirse del tiempo en que descansaba en el turista del otro lado de la cordillera (ver recuadro).

Presagios negativos que ya se vislumbraban desde principios de año: el escaso flujo en el Paso Fronterizo Cardenal Samoré era decidor.

De hecho según datos entregados desde Samoré, en lo que va de año han utilizado este complejo 410 mil 822 turistas argentinos, mientras que a la misma fecha en 2017 ya lo habían hecho 550 mil 880, y en 2016 fueron 524 mil 262. Es decir, la visita este año ha caído un 25%.

Esta disminución ya la han sentido las principales Cámaras de Comercio de la zona. Carlos Stange, el líder local de la organización explica que "básicamente en el comercio, desde fines del año pasado, ya no estábamos teniendo en nuestros índices la incidencia argentina. Para nosotros no es nuevo, lo que sí es nuevo es el impacto en el eje turístico en esta época, pero en el comercio ya se había sentido el frenazo".

Similar apreciación tiene su par de Osorno. Juan Horacio Carrasco, presidente de la entidad, explicó que, pese a no tener una estadística oficial, "la percepción de los comerciantes es que efectivamente sus ventas han sido afectadas por el menor viaje de turistas argentinos".

Añadió que el incesante arribo de trasandinos venía constante desde hace varios años, pero que ello cambió producto de transformaciones en las políticas económicas que ha establecido el gobierno del Presidente argentino Mauricio Macri.

"Se ha notado la baja de argentinos. Producto de su crisis están viajando menos. Lo que pasaba por Samoré era un turismo de compras que ayudaba a los otros rubros, pero como ahora les sale más caro, dejan de venir a comprar", complementa el empresario turístico y gerente del Petrohue Lodge & Saltos Río Petrohué, Franz Schirmer.

"Tiqui tiqui tí" sin visitas

En el más breve plazo los efectos se notarán con mayor fuerza los próximos días en Fiestas Patrias. "Ya estaba alertado el mercado y definitivamente esto va a afectar fuerte en Fiestas Patrias. No teníamos considerada una caída tan grande del peso argentino versus el dólar, entonces va a profundizar lo que nosotros como Cámara habíamos previsto en comercio, hoteles y restoranes", detalla Stange.

"Asumíamos una baja de un 25% o 30%, pero hoy ya manejamos números de un 60% o 70% de baja de turistas argentinos para estas fiestas", complementa.

Nuevos mercados, otro turismo y promoción

Diversificar destinos, productos y mirar a nuevos mercados suenan como algunas de las claves para dejar de depender de los trasandinos.

"Hay que buscar otros mercados. En lo que viene para primavera y verano hay que mirar al mercado europeo o estadounidense, para ellos sería conveniente venir a Chile. Pero ojo, porque si un europeo viene a Sudamérica quiere aprovechar de recorrer varios países, entonces hay que ver qué pasa con nuestros vecinos; si están en crisis, quizás el turista prefiera postergar el viaje para una oportunidad en que pueda visitar todos los países", detalla Schirmer.

Jorge Tramón, líder de la comisión de Turismo de la Cámara de Comercio puertomontina es tajante y cree que "esta es la crónica de una muerte anunciada. Todos sabíamos que esto se iba a acabar, que los argentinos en algún momento se iban a arreglar y por lo tanto el sistema que teníamos, que significaba que más de un 30% de nuestros ingresos era gracias a extranjeros (60% de ellos argentinos), no iba a perdurar".

¿Qué hacer entonces? A diferencia de Schirmer, según Tramón, en casa está la clave. "Hay que incentivar el turismo interno, de las regiones vecinas. Es importante que los puertomontinos conozcan su ciudad, que hagan city tour, que conozcan el Parque Nacional Alerce Andino. Tenemos que volcarnos a eso y también aprovechar la gran conexión que tenemos con las regiones de la Patagonia chileno-argentina. Podemos ofrecer un panorama interesante tanto a los turistas de Santiago o quizás del norte, que tiene un gran poder adquisitivo y no conocen la Patagonia. Tenemos que ir por esos mercados específicos", reflexiona.

También es crítico de lo que se ha hecho, a punta a dos factores: a la (mala) promoción y al poco quiebre de la estacionalidad. "La promoción chilena fue mala o ineficiente, porque el impacto que tuvo en el mercado es casi nulo. La composición de los turistas extranjeros que vienen es siempre la misma, con una mayor dependencia de los argentinos. Pero es brutal depender de un solo mercado", explica.

Agrega que la "estacionalidad" del turismo extranjero es siempre la misma, "el trabajo que hemos hecho no ha sido capaz de romper la estacionalidad, es lo mismo desde hace 10 o 15 años", remarca.

Sobre esos puntos el seremi de Economía, Francisco Muñoz, dice que están "elaborando estrategias de desarrollo de turismo de estacionalidad baja a través de convenciones y eventos deportivos, y también propiciar a los seis destinos turísticos de la región".

Argumenta que "hay que ofrecer productos que nos permitan aumentar los días de pernoctación. Hay que hacer una promoción focalizada. No se puede promocionar un destino sin productos asociados". "Hay que focalizar nuestros esfuerzos en los productos", reitera.

Ejemplifica además con que "el turismo de eventos deportivos nos permite tener movimiento fuera de temporada estival, lo mismo que el turismo de convenciones en Puerto Montt, Puerto Varas, Frutillar y Chiloé. Estos aportan ingresos en al menos una semana en un territorio determinado".

Factor dólar

En lo inmediato el salvavidas podría venir de nuestros propios compatriotas o de mercados más lejanos.

En este contexto Schirmer cree que "hoy en día (con la subida del dólar) al turista chileno le sale más caro viajar al extranjero, a cualquier país donde pague en esa divisa. Eso hace que mucho turista nacional se quede en nuestro país".

Añade, por contrapartida, que "el turismo de extranjeros debería aumentar, sus dólares o euros valen más en Chile, entonces eso es positivo", pensando en visitantes a nivel local.

Sobre esto mismo, el seremi Muñoz tiene una mirada esperanzadora puesto que "al menos en el turismo de intereses especiales, que caracteriza la zona, no creo que se vea afectado, por el poder adquisitivo de la gente que practica pesca deportiva, montañismo o avistamiento de aves".

En una mirada a largo plazo, Stange expresa su deseo que no sea una situación permanente en el tiempo. "Si las medidas que está tomando el Gobierno argentino funcionan, estaríamos llegando a un tipo de cambio esperado por el mercado. Entonces debería estabilizarse".

Finaliza apuntando que "ahora bien, ya no existirán esos peaks marcados de crecimiento, como nosotros que tuvimos ese 'veranito de San Juan' por políticas internas que tenía tiempo atrás Argentina. Cuando se cambiaron esas medidas y aumentaron las importaciones, todo cambió. No creo que el 'Miami chileno' se repita, al menos no hasta un buen tiempo más".