Entre las observaciones que siempre se le hacen a Puerto Montt, tanto desde afuera como de su interior mismo, figura la pregunta: ¿Por qué no sobresale en los deportes acuáticos como el remo, teniendo un escenario natural de primera línea como el canal de Tenglo y la propia bahía? Inquietud frente a la cual, la respuesta habitual es la misma también: falencias de implementación y de infraestructura, donde preservar el equipamiento que requiere la disciplina, junto a un respaldo más sólido y permanente a sus iniciativas y actividades.
Un puerto de aguas mansas, como esta capital regional, debería estar más desarrollado en los deportes náuticos y, sobre todo, en la boga. Al estilo de la vecina ciudad fluvial Valdivia, que es una importante potencia nacional en el remo.
Y a pesar de las señaladas limitaciones, hay pujantes clubes puertomontinos, como Estrella Blanca y Viento y Marea, que han mostrado sus quilates en la boga nacional e internacional, merced a su pasión, sus propios esfuerzos y perseverante dedicación y trabajo.
Acaba de iniciarse -en el canalizo tenglino- la justa de primavera en el segundo semestre de la Asociación de Remo Archipiélago, con la incursión de un centenar de competidores. Donde están representados los clubes Estrella Blanca, Viento y Marea, y Regatas, de Puerto Montt; Viento Sur, de Llanquihue; y el Club Náutico Puerto Octay. Fue un hermoso espectáculo, de gran colorido y emocionante competición, que remarcó que el remo puertomontino está vivo y ansioso de continuar creciendo y proyectándose. Y, más que nada, reflejando que es merecedor de más apoyo y que siempre se justificará la habilitación de la soñada y definitiva Casa de Botes, en el bordemar porteño.
De tal modo, que -dignamente acondicionado- nuestro Remo pueda desplegar su trabajo en todas las series e ir alcanzando los mejores resultados a todo nivel. Así como también promoviendo su masificación -como deporte popular propio de los puertos-, comenzando por motivar a la escolaridad, cuna y porvenir de cualquier disciplina deportiva.