Jocelyn Vargas Álvarez
Indignado y decepcionado, se mostró Ricardo Prado, integrante del grupo de artistas urbanos denominado "La banda del sur", luego que el sábado fueron detenidos y posteriormente pasados a a control de detención por intervenir un muro ubicado en el paso bajo nivel situado al costado del nuevo Hospital Base.
En el lugar, nueve jóvenes estaban realizando grafitis tipo letras y personajes bajo la temática de los superhéroes "Avengers", pero fueron interrumpidos por un operativo policial, que posteriormente se tradujo en una multa de 390 mil pesos por daño a la propiedad pública.
Prado expresó que "queremos respaldo y valorización por parte de las entidades, porque somos profesionales que a través del arte hacemos un aporte cultural y contribuimos a recuperar los espacios en beneficio de la comunidad".
"En este caso la idea de los personajes y los colores de las letras era subir el ánimo a los niños, que transitan con sus familias por ese lugar para ir al hospital y la vez dar vida y color a un espacio que está abandonado", fundamentó el joven.
Carlos Soto, administrador municipal, junto con desestimar las acusaciones que indican que desde la casa edilicia se pidió la detención de los jóvenes, aclaró que "la sanción que recibieron es por parte de Carabineros o Fiscalía, quienes son los que supervisan daños fiscales, particular bien nacional, de uso público o municipal. En este caso, desconozco mayores antecedentes porque no solicitaron los permisos respectivos".
Prosiguió: "Como entidad debemos resguardar los espacios público de la ciudad, por eso hacemos la invitación a quienes quieran desarrollar algún tipo de intervención a trabajar coordinadamente".
Y añadió que "no existe una ordenanza municipal que norme una determinada intervención urbana, es la Ley Orgánica Constitucional de Municipios la que nos rige a nosotros. Para estos casos, están abiertas las puertas para solicitar la autorización".
El administrador complementó que se entregan los permisos cuando la iniciativa compete a un espacio con jurisdicción municipal y que no altere el orden público o rompa algún esquema relacionado con el desarrollo de la ciudad, además de estar bien organizada.
La problemática también provocó reacciones en el mundo político. Alejandro Bernales, diputado del Partido Liberal de Chile, manifestó que "es inaceptable el trato que recibieron estos artistas, considerando que ellos son los creadores de obras que han fortalecido la identidad de nuestra ciudad, muchas veces contratados por el mismo municipio y ahora son criminalizados ".
Y agregó: "En la Comisión de Cultura estamos trabajando en un proyecto de ley que fomenta la creación del arte urbano, evitando la criminalización y persecución de los artistas y, además, que permita el desarrollo de esta disciplina que es parte de la identidad de las ciudades".
Con permisos
muy distinto fue lo que pasó con la Fundación Proyecto Propio de Santiago, que realizó una intervención hace un tiempo atrás, sin ninguna dificultad, en una escalera ubicada en el sector de Cardonal.
La obra consistió en remodelar una escalera y varios descansos, con baldosas hechas a mano y de un único diseño, además de un pequeño mirador y barandas de madera, acorde a los criterios utilizados en otras obras locales.
"Elaboramos un proyecto con anticipación, nos organizamos junto a la juntas de vecinos y también entidades públicas y privadas, y solicitamos los permisos correspondientes para habilitar un espacio en desuso por los vecinos por ser considerado peligroso", comentó Diego Vergara, arquitecto de Proyecto Propio.
Vergara, además, detalla que se realizó una limpieza en los alrededores, se instaló luminaria y se plantó vegetación para hacer una imagen atractiva. El profesional describe que el proyecto comprende cuatro etapas y que están próximos a realizar nuevas intervenciones, bajo una metodología procedimental; es decir, que no realiza una propuesta previa sin consultar a los vecinos, sino que se promueve la participación.