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Vásquez llama al gobierno a no traspasar la culpa y Jürgensen demanda preocupación electoral

POLÉMICA. Presidente regional de la Democracia Cristiana y diputado RN analizan el conflicto generado tras el rechazo al sueldo mínimo en la Cámara Baja, donde se evidenció un quiebre entre la oposición y el oficialismo a nivel regional.
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Vicente Pereira Parra

La semana que expira marcó el quiebre entre el gobierno y la posición, tras el rechazo de la Cámara Baja al sueldo mínimo propuesto por el ejecutivo.

El conflicto se instaló también en la región, donde los sectores de oposición han tomado una distancia mayor con el gobierno.

En este sentido, el presidente regional de la Democracia Cristiana, Cozut Vásquez, sostiene que se tiene que pensar en el bienestar de la región, mientras que el diputado por el distrito 25, Harry Jürgensen (RN), culpa a la oposición de buscar intereses electorales en este tema.

Vásquez llama a distinguir un aspecto importante de las políticas públicas, como es el sueldo mínimo y otra cosa distinta es salir a tratar de resolver esto mediante descalificaciones en los medios de comunicaciones, traspasándoles el "problema al otro, como si uno tuviera responsabilidades".

De ahí que Vásquez estime que la "trifulca" de los últimos días no tenga sentido, ya que sólo da cuenta de que hoy no existe contundencia en lo que se refiere al trabajo legislativo y político que efectivamente debiera estar preocupando al gobierno y a la oposición.

Sobre qué hacer con el conflicto entre el gobierno y la oposición, Vásquez plantea que se tiene que "echar para adelante, entre todos, la región, sobre todo después de los últimos resultados de la encuesta Casen. Y eso es tarea de todos y sin restar a nadie y sin que se trate de excluir a los otros".

También, estima que el diputado de su tienda, Gabriel Ascencio, está en todo su derecho de acudir a Contraloría para que emita un pronunciamiento respecto al uso de las redes sociales de parte del intendente Harry Jürgensen, quien, a juicio del congresista, utilizando plataformas del sector público, ataca a los parlamentarios. "No porque el diputado Gabriel Ascencio sea de oposición y definiera su postura respecto al salario mínimo, el gobierno va a tratar de descalificarlo de la manera que lo vienen haciendo. Creo que es la peor forma de enfrentar los problemas país", recalca.

Además, califica como una "pequeñez del gobierno" el tratar de culpar a los parlamentarios opositores de no haber llegado a un acuerdo en el tema del salario mínimo.

Junto con ello, llama a actuar con altura de miras y sin egoísmo, de manera de trabajar por el bien común "por muchos chilenos que hoy están postergados".

Jürgensen, en tanto, exhibe una opinión distinta a la de Vásquez, al expresar que "la tramitación del proyecto de salario mínimo estuvo marcada por una oposición que buscó obtener beneficios políticamente electorales, rechazando sin mayores fundamentos una propuesta que era justa y digna para los trabajadores". Así lo plantea el diputado, al evaluar la polémica que se ha desatado en torno al rechazo por parte de la oposición a la propuesta de aumento salarial presentada por el Gobierno de Sebastián Piñera.

El parlamentario plantea que la propuesta presidencial está en sintonía con lo que se ha venido anunciando desde un principio, a través de una agenda clara expresada por el gobierno, y que apuesta por las pymes, por mejor empleo y por estabilidad económica, tras la búsqueda del crecimiento.

ELECCIÓN

A juicio del congresista, "la oposición antepuso el interés electoral por sobre el interés de los trabajadores, presionando a una definición de reajuste de salario mínimo, pero mirando hacia las Elecciones Municipales y de Gobernadores Regionales, sólo para obtener eventuales ventajas electorales."

Luego de analizar las cifras, indicó que resulta lamentable que la oposición haya rechazado el mejor reajuste planteado de los últimos 17 años, puesto que de haberse aprobado, al año 2020 habría alcanzado $317.500 pesos.