Jocelyn Vargas Álvarez
Pasión, habilidad y originalidad, es la fórmula secreta que hace triunfar a estudiantes y docentes de la Universidad Santo Tomás de Puerto Montt en la más importante competencia nacional gastronómica denominada Copa Culinaria Carozzi Food Service 2018.
La delegación que sacará la cara por la ciudad, clasificó a la semifinal del concurso y viajará rumbo a Santiago con altas expectativas de pasar a la final el próximo 13 y 14 de septiembre.
La competencia tiene como objetivo encontrar, reconocer y destacar el talento culinario de la generación, que tiene en sus manos el futuro gastronómico del país.
Y un merecido premio es lo que les espera si logran ser los ganadores en categoría Senior y Junior, ya que representarán a Chile en la Copa Culinaria de las Américas, una de las más prestigiosas a nivel internacional que se desarrollará en Estados Unidos.
Equipo
Uno de los jóvenes que participará de esta nueva experiencia en categoría junior es Felipe Vera, estudiante de segundo año de gastronomía de la Universidad Santo Tomás, quien se enamoró de la repostería a temprana edad.
"Al estar en esta competencia, te puedes medir con tus pares de la misma categoría y aprendes otras técnicas. Puedes llegar a ser mucho más que un simple cocinero", comentó Felipe.
Quien lo acompaña es su compañera de curso, Vania Villegas, que desde pequeña aprendió a cocinar leyendo revistas, explorando en internet y viendo programas de televisión.
"Nadie en mi casa sabe cocinar, aprendí sola, pero rápidamente descubrí mi talento. Gracias a este tipo de concurso se conocen lugares y aprendes de otras culturas", detalló Vania.
En categoría Senior, Víctor Arredondo, docente de la carrera de gastronomía de la UST y capitán del grupo, dará muestra de su experiencia en el rubro junto a Catherine Moscoso, coordinadora de laboratorios y de eventos de la mencionada casa de estudios.
"Somos un equipo e intercambiamos conocimientos entre ambas categorías. En este proceso se aprende a ser responsable, prolijo, ordenado, trabajar bajo presión y en conjunto", enfatizó el profesor Arredondo.
Por su parte, Catherine Moscoso complementó: "Queremos fortalecer la carrera para que en el futuro existan más profesionales de ésta área en la zona y puedan destacarla".
No menos importantes son los ayudantes que acompañan a los competidores. Ellos son los estudiantes Tania Ojeda y Raúl Palacio, que se encargan de la limpieza y presentación de las preparaciones.
"El rol que cumplimos nosotros es súper importante, porque por cada detalle puede significar el descuento de puntos. Además, ayudamos en la comunicación, cuando están trabajando a un ritmo acelerado", comentó Ojeda.
Pero el equipo no funcionaría sin un coach, que es la función fundamental que cumple Frederic Emery, jefe de la carrera de Gastronomía de la Universidad Santo Tomás.
"Para crear un plato de buena categoría fueron tres meses de ensayo y error para encontrar el punto perfecto. Todos entrenamos un promedio de cinco horas al día", especificó Emery, que ya tiene experiencia en importantes competencias culinarias.
Emery continúa señalando que hay muchas posibilidades de ganar, porque el equipo tiene ciertas ventajas: "Tenemos la experiencia en otros concursos y además la variedad de productos de la región, hace que se puede crear un plato fuerte".
Con refinadas y elaboradas preparaciones, las jóvenes promesas de la zona pretenden sorprender a los jurados de la competencia, que se desarrollará en conjunto con un reality que será televisado en un canal nacional y que será transmitido probablemente a mediados de octubre.