Por falta de recursos económicos, Puerto Montt se puede quedar sin representación en el básquetbol grande de nuestro país, si el club puertomontino CEB no logra inscribirse a tiempo en la nueva versión de la Liga Nacional B, que se disputará entre el 5 de octubre y el 29 de enero venideros. Los organizadores fijaron como fecha tope para dar cuenta si se acepta o no participar en el certamen, el 31 del presente mes de agosto. Condición que todavía hace más apremiante la difícil situación de la señalada entidad porteña.
Los requisitos exigidos por la Liga son una cuota de incorporación de más de un millón de pesos, disponer de un gimnasio con internet y otro alternativo, además de integrar la Asociación de Básquetbol, según lo puntualizado por el presidente del CEB, Sandro Ovando. El asunto es más que preocupante, porque además del corto plazo dado, si el club de la Academia no compite esta vez, pierde el cupo por dos temporadas hasta 2020, donde debería elevar una nueva solicitud para reingresar.
Mientras el CEB no esté cierto de cubrir dichas exigencias, nada puede asegurar antes de fines de mes. Por lo que deberá esperar hasta el último día para hacerlo, mientras se multiplican los esfuerzos directivos para lograr algo en tiempo récord con las empresas.
Puerto Montt no puede darse el lujo de quedar sin básquetbol, donde tiene una trayectoria notable a nivel amateur con sus selecciones y profesional con el Club San Javier y en el último tiempo con el CEB, que es el que arriesga hoy su permanencia en las Ligas, por falta de medios económicos.
La esperanza del club puertomontino se aferra a la ayuda que le pueda dar el municipio, cuya generosidad con el deporte siempre se ha destacado. Y en lo que respecta a gimnasios, está vigente el imperativo de habilitación del rectángulo en el gran recinto Arena, además del apoyo que significa el Gimnasio Mario Marchant.
Un llamado a la salmonicultura, a las empresas e industrias locales y regionales: ¡No permitan que Puerto Montt pierda su rango en el baloncesto!