Patricia Sanzana seguirá ligada al ejecutivo regional, dado que continuará en la Unidad Regional de Asuntos Internacionales, donde se venía desempeñando desde hace meses y que -según el intendente- "nos lleva a presentarnos en Santiago, en una reunión con intendentes y gobernadores argentinos, con los presidentes de ambos países y donde haremos una evaluación de las relaciones interregionales e internacionales".
Una denuncia expuesta por el diputado Fidel Espinoza (PS) terminó con la salida de la jefa de gabinete del intendente Harry Jürgensen, Patricia Sanzana.
En su cuenta de Twitter, el congresista anunció que consultaría en Contraloría acerca de una dualidad contractual de la aludida con un "municipio de la provincia de Osorno" (en referencia a un trabajo "a honorarios" prestado al municipio de Puerto Octay).
Un vínculo que fue reconocido por Sanzana -el que le reporta $1 millón 366 mil mensuales-, quien durante la tarde de ayer dejó su cargo como jefa de gabinete del intendente de Los Lagos, Harry Jürgensen.
Y es que tras la denuncia de Espinoza, fue objeto de una serie de cuestionamientos, en los que se incluyen las críticas formuladas por los presidentes regionales de la UDI y de Renovación Nacional, Emilio González y el diputado Alejandro Santana.
Ambos apelaron a que por un bien superior, como lo es el normal desarrollo del gobierno del Presidente Sebastián Piñera, debía dejar su cargo.
Santana calificó la situación como "insostenible", puesto que Sanzana contaba con un cargo que la obligaba a la "exclusividad".
Para el diputado se debe priorizar el bien superior, que se traduce en la normalidad dentro del gobierno regional.
De esta manera -a su juicio- se evitan "distorsiones ajenas a la agenda interna".
De ahí que Santana apelara temprano a que Sanzana pusiera su cargo a disposición.
Mientras que González, quien también es alcalde de Los Muermos, expresó que la situación era delicada y que debe ser aclarada por Contraloría desde el punto de vista legal.
Más allá de eso, argumentó que desde la perspectiva de la opinión ciudadana, es "improcedente" este accionar.
Sanzana recalcó que su actuación no está reñida con las reglas del servicio público, señalando que "a pesar de tener la convicción y la certeza de que he sido transparente y que no hay ilegalidad y que hice todas las consultas pertinentes en su momento, me parece bien salir de la función de jefa de gabinete, de esta vereda más política a la que me vi enfrentada en este tiempo".
A lo argumentado por los timoneles de partido se agregaron las severas críticas de parte de la Anef.
Según la presidenta de este gremio, Pamela Espinoza, "nosotros consideramos que esto viene a echar por tierra todos los elementos que ellos han hablado sobre austeridad. Esto lo vemos como un acto de inmoralidad, de corrupción y esperamos que se aclare la situación en bien de la labor pública que todos nosotros desempeñamos".
Mientras que el diputado Alejandro Bernales (Partido Liberal) sentenció que lo sucedido con Santana es un ejemplo más de la existencia de la "endogamia política en nuestra región. Son los mismos asesores de los intendentes los que asesoran a los municipios y viceversa. Si es legal o no, tendrá que definirlo la institucionalidad correspondiente. Sin embargo la lectura que queda en la ciudadanía es mala, debido a que quedan difusos los intereses que representaba entre esas fechas la jefa de gabinete del intendente. ¿Quién era su jefe, el intendente o la alcaldesa de Puerto Octay?".
La ahora ex jefa de gabinete explicó que en reiteradas oportunidades había realizado todas las consultas pertinentes respecto a si es que existía o no incompatibilidad en las dos funciones y la respuesta fue - según afirma- que no existía impedimento.
Ayer, además, sostuvo que deja su cargo, agradecida del apoyo de Jürgensen. "Agradezco la confianza que el intendente sigue manteniendo en mi persona", enfatizó. Y claro, puesto que pese a su renuncia y la polémica generada, el intendente determinó mantenerla en su círculo cercano, aunque en otro puesto (ver recuadro).
El intendente, en tanto, destacó que fue Sanzana quien tomó la determinación de "dar un paso al costado" de manera de liberar al Gobierno Regional y al nacional de este tipo de situaciones "incómodas". "No me queda más que agradecerle su trabajo leal, honesto, transparente y muy profesional", expresó.
Quien sí no estaba muy contento con la tensión que generó el tema fue nada menos que el hijo del intendente, el diputado por Osorno Harry Jürgensen Rundshagen, quien muy temprano en sus redes sociales fue tajante: "La administración pública y la política no solo deben considerar el marco legal, deben tener siempre presente la ética y la transparencia. Hay momentos duros en que se debe actuar con lealtad, con nobleza política y dar un paso al costado...".
Ante todo el revuelo que vivió ayer, Patricia Sanzana dijo que podía abusar de la confianza otorgada por el intendente y por eso decidió irse: para evitar -subraya- exponer al intendente Harry Jürgensen.
Además cuenta que cuando se le informó que era incompatible la asesoría y el trabajo en la Intendencia, "pedí que me calcularan cuánto era y devolví la función crítica", que sumados estos meses ascendía a más de 3 millones 800 mil pesos.
Pese a que el desglose de los sueldos, con sus respectivas asignaciones, es información pública y está disponible mensualmente en la página de Transparencia, Sanzana dice que no se dio cuenta de los altos sueldos que recibió en abril y mayo.
- ¿Cuándo se dio cuenta de esta situación? ¿no advirtieron ahí las consecuencias que podría tener?
- A mi me transfieren la remuneración a mi cuenta corriente. No me llega una liquidación con el detalle de las asignaciones. Yo en junio descubrí que había una asignación que se llama "función crítica". Y empecé a preguntar de qué se trataba y cuando me entero del rol dije que tenía que renunciar. No se me pagó esta función de junio en adelante y también renuncié a la municipalidad. Yo actué de buena fe. Me parece que debía tener una mirada política y no legal y por la profunda admiración que tengo del intendente y al gran trabajo que hay que hacer, pensé que lo mejor era dar un paso al lado y estoy muy tranquila con mi determinación.
- ¿Cómo fue su relación con el gabinete. Se ha escuchado que no era de las mejores?
- Creo que tengo buena relación con los seremis en general. Somos un grupo diverso de 19 personas y uno puede tener miradas distintas y eso pasa en todos los grupos humanos, así como salieron críticas también hubo mucho apoyo.
- Usted dice que ya había dejado la función crítica y la asesoría, ¿a qué atribuye la crítica del diputado Espinoza?
- La agenda del diputado ha estado en la línea de la crítica al intendente y si yo me convierto en un gatillante de crítica al intendente, doy un paso al lado. Lamento que no me hubiese llamado y preguntado directamente.
- ¿Durante marzo, abril y mayo recibió los recursos de Pto. Octay y de la Intendencia?
- Sí. Pero si es una asesoría a honorarios. Existe la figura de un contrato, pero es honorario y esto está zanjado por Contraloría que es compatible. Y la función crítica sólo la recibí los meses de abril y mayo. No en marzo. En marzo nunca se me informó que tenía función crítica y la ley dice que uno tiene que aceptarla.
- ¿Cómo se entera de esta función crítica?
- Se me encarga como trabajo el ver que a muchos seremis no se les estaba pagando la renta, lo que es normal cuando se entra al servicio público. Yo empecé a ver seremi por seremi uno por uno. Y ellos me dicen mira se me pagó esto, viáticos, se me pagó la función crítica. Y yo me pregunto: 'qué es la función crítica'... me preguntó si me la estaban pagando a mi y voy al cuarto piso y me enteró que sí.
- ¿En su contrato no aparece esta función crítica?
- No está. Y además me depositan en la cuenta corriente.
- ¿Fue un error creer que era posible trabajar en la Intendencia y en el municipio de Puerto Octay?
- Yo leí el estatuto administrativo, especialmente el artículo 87 y me basé en eso para hacer mis asesorías en materia de educación. Y si cometí algún error lo asumo dando un paso al lado. Pero yo entendí que estaba en lo correcto y que no era materia de cuestionamiento.