Actualmente, la que la información es uno de los principales activos de las organizaciones e instituciones por eso cada vez más están sufriendo ataques cibernéticos, lo que hace que los datos de los negocios y de sus clientes estén potencialmente expuestos y en Chile eso no es distinto. De hecho, en las últimas semanas en Chile se dio a conocer una importante filtración de datos de 14 mil tarjetas de crédito, en la cual se vieron implicadas más de 20 instituciones financieras del país, lo que generó una importante inestabilidad en el rubro y en el país. A esto, se suma el ciberataque que sufrió uno de los principales bancos del país, el cual generó una pérdida de USD $10 millones según datos de la misma institución.

Todo ello, pone de manifiesto la importancia de que el Gobierno chileno pida con urgencia asistencia técnica al Fondo Monetario Internacional (FMI), el cual pretende ayudar en la modernización de los protocolos de ciberseguridad en el país. Estos hechos marcaron un hito en la seguridad de los datos en todas las industrias. Por todo ello, es importante que exista colaboración entre instituciones privadas y públicas ante posibles situaciones de vulnerabilidad en los sistemas, contribuyendo así a ser un país más "seguro".

Para lograr una banca segura y eficaz, diferentes entidades están apostando por modernizar aspectos como softwares, cajeros automáticos, tarjetas, entre otros. Pero ¿cómo usar correctamente la tecnología para lograr esto?

Por todo ello, es necesario apostar por nuevas plataformas de datos y trading, que permitan soportar simultáneamente cargas de trabajo transaccionales y analíticas a escala, evitando fallas en el sistema, pérdidas financieras y daños a la reputación de la firma para mejorar la seguridad y eficiencia operacional.

De hecho, actualmente el Gobierno ya está empezando a trabajar en acciones para lograr superar las brechas en la seguridad financiera. Según el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, se aprobó una agenda de trabajo que considera un periodo intenso que termina en agosto para entregar propuestas legislativas al respecto.

Martín Kozak,

Country Manager de InterSystems.

Siendo la industria del turismo -así permanentemente reconocida por legos y expertos- la viga maestra sobre la que se sostiene e impulsa el desarrollo socioeconómico, presente y futuro, de la Región de Los Lagos, es más que obvio que la atención, dedicación y esfuerzos -preferentes- se tienen que depositar en la optimización de todo lo que signifique fortalecimiento turístico.

Iniciativas y obras que deben surgir, tanto del sector gubernamental como privado, para potenciar como corresponde a tan indispensable palanca de progreso. Porque funcionando a media máquina, no es el aporte ni el motor desarrollista que todos esperan por estos confines. Lo que significa invertir -sin miedos- en la modernización de todos aquellos recursos, vinculados al mejor acceso posible del visitante a los excepcionales atributos naturales de nuestra región, así como de cultura, tradición, gastronomía y prehistoria.

Si eso no ocurre, quiere decir que el turismo regional no es valorizado ni es la prioridad de superación por estos lares. El más elocuente ejemplo de la contradicción -aquí- entre lo que se dice sobre el turismo y lo que no se hace por éste, es lo que sucede en materia de conectividad en este gravitante y primordial rubro. Prueba de lo cual es el caso de los sucesivos cortes -en invierno- de la importante ruta a Petrohué, que a menudo deja aislados a turistas y anfitriones, a quienes provoca una serie de incomodidades, aparte de impedirles conocer y recorrer una de las zonas turísticas más hermosas del mundo. Una muy mala experiencia para los visitantes, que desprestigia a Chile y merma el interés global por sus atributos.

Los gobiernos y el Estado tienen el deber de velar por la mejor condición de los caminos, sobre todo en cuanto a conexión turística. Por ellos, se desplaza el desarrollo de las comunidades y la vigencia del turismo global. Hay que optimizar esas vías, para confiar en ellas. Sobre todo, aquellas que conducen a nuestros tesoros de naturaleza, como es Petrohué y sus maravillosos saltos, que tanto encantan a los visitantes extranjeros y nacionales.