Vicente Pereira Parra
En la actualidad, unas 30 personas viven en situación de calle en Puerto Montt. Uno de los puntos donde más se les puede observar es en el paseo Illapel, en las afueras del Mall Costanera. Allí están durante todo el día.
Registro que comparte la seremi de Desarrollo Social, Soraya Said, quien destaca el trabajo que se realiza en conjunto con el Hogar de Cristo, algunos particulares y el municipio de Puerto Montt.
Se trata de personas que no acuden a la hospedería o al albergue, explicó Oriana Cañas, directora ejecutiva del Hogar de Cristo en las regiones de Los Ríos y de Los Lagos. Pese a ello, agregó, los monitores del organismo salen durante las mañanas y las noches a proporcionarles ropa, artículos de aseo y alimentos.
En estos momentos, y luego de la inauguración de las nuevas dependencias, el Hogar de Cristo cuenta con capacidad para albergar a 110 personas: 80 que llegan a dormir a la hospedería y otras 30 que acuden al albergue, añadió.
Sobre las razones por las que no concurren, dijo Cañas que pueden ser variadas: desde el horario de levantada, hasta que no están de acuerdo con las normas de convivencia al interior del recinto.
Por lo mismo, estimó que no todas las razones están asociadas al consumo de alcohol o a las sustancias volátiles.
Said concuerda respecto a que no todos adhieren a la intervención o apoyo que se hace a través de los albergues del Hogar de Cristo, por distintos motivos.
Y si bien reconoce que cuesta entender que algunas personas prefieran vivir en la calle, llama a empatizar y a ponerse en el lugar del otro, dado que "hay gente que ama su libertad", y por eso no adhieren a las restricciones mínimas que establecen los albergues, como los horarios de dormir y de levantarse, así como las duchas.
Por eso, para la seremi un aspecto importante de esta labor se basa en el convencimiento de que concurran a estos recintos, tal y como lo consiguieron con personas que vivían bajo el viaducto de Puerto Montt.
Soraya Said destaca que el programa "Noche Digna", que incorpora el Plan Invierno, implica el evitar la muerte de las personas que están en situación de calle.
Y por eso concurren hasta ellos con abrigos, con alimentos hacia quienes no adhieren a estos recintos. "He conversado con ellos. Estamos convencidos de que nuestro aporte es más que un abrigo. Queremos darles herramientas de trabajo y dignidad", puntualiza.