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Peligrosa bacteria amenaza producción de papa en la región

RIESGO. Llaman a aplicar medidas preventivas, para evitar su propagación. NEGOCIOS. Empresarios de comida rápida saludable se imponen como primera cadena nacional y de Sudamérica.
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Erwin Schnaidt Ávila

Como una amenaza para el desarrollo regional del sector, fue calificado el brote de una peligrosa bacteria que destruye los cultivos de papa, cuyo foco más reciente lo detectaron en La Unión, en la Región de Los Ríos.

El presidente de la Asociación Chilena de la Papa (Achipa), Álvaro García, precisó que se trata de la enfermedad conocida como marchitez bacteriana, cuya característica principal es su rápida propagación, lo que requiere de la aplicación de manejos preventivos.

Para el líder gremial, la aparición de esta bacteria "es de suma gravedad, porque no se logra eliminar del suelo y permanece por muchos años", debido a que no existe control químico para ello.

Determinó que la forma más importante de diseminación es a través de semillas infectadas, lo que responde a "malas prácticas agrícolas, al traer tubérculos de semillas desde zonas que no son productoras, de Temuco al norte".

La bacteria (Ralstonia solanacearum) se propaga también por el agua de riego y por la tierra adherida a maquinarias y herramientas agrícolas.

Mala calidad

El gerente de Agrollanquihue, Rodrigo Mardones, coincidió con García, en cuanto a que este fenómeno se deba a que se está incorporando material de mala calidad para las siembras y sin origen conocido.

Añadió que como gremio recomiendan el uso de semilla "que se puede comprar en el mercado formal, que está facturada y cumple con toda la normativa que exige el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG)".

Respecto de enfermedades detectadas en el pasado en la zona sur, como nemátodo dorado y la misma marchitez, "han ocurrido porque se ha importado papa de la zona norte y central, que no están libres de estas enfermedades, lo que pone en riesgo la sanidad en papas que tiene la región".

Maquinaria y riego

Mientras que Luis Miquel, gerente general del Consorcio de la Papa de Chile, reconoció esta alerta, por lo que llamó a evitar que en la próxima plantación de semillas, prevista para septiembre, no se use material contaminado.

Ante la preparación de la nueva temporada, Miquel aconsejó no utilizar semillas sin procedencia certificada o papas de consumo y mantener la limpieza tanto de maquinaria como de herramientas.

Recordó que en 2017 ya se había detectado y que este año se amplió de La Araucanía a Los Ríos, aunque se trabaja en la evaluación del área total, sin presencia aún en Los Lagos.

En tanto, propuso, hay que contener la enfermedad, con medidas como "cuarentenar los predios, destinar la producción sólo a consumo y no a semillas, así como rastrear el origen de la contaminación".

Estableció que la enfermedad se manifiesta a través de la marchitez de la planta y, en el caso de los tubérculos infectados, "muestran pequeñas ampollas, que transpiran y terminan pudriéndose".

En tanto que Álvaro García advirtió que si la plaga llega a ingresar al terreno, "toda la producción se pudre y no se pueden rescatar muchos tubérculos que podrían ser cosechables. Se liquida todo lo que se podría producir como papa acá, lo que involucra al pequeño, mediando y gran agricultor. Y de paso, también termina con la producción de semilla para el resto del país".

Vigilancia del sag

El director regional del SAG, Luis Paredes, comparte la inquietud de esos productores y también llamó a ser responsables al seleccionar las semillas que utilizarán en la siembras . "Lo ideal es usar semilla certificada, con antecedentes sanitarios conocidos", expuso.

Como desde La Araucanía al sur es una zona libre de enfermedades de ese tubérculo, el SAG realiza vigilancia permanente para evitar el ingreso de productos contaminados.

Ese control se extiende a fiscalizaciones en caminos, así como a lugares de comercio de semillas para consultar sobre su trazabilidad.


Emprendimiento local ahora se expande y abre franquicias

E l desarrollo del emprendimiento local muestra avances, como la expansión del restaurante de comida rápida saludable Mammaterra.

A sus tres locales en Puerto Montt, Puerto Varas, que inauguran a fin de mes; y el de Peñalolén (Región Metropolitana) que ya funciona, se suma el formato de negocio de franquicias, lo que permite extender la marca, a través de la gestión de otros empresarios interesados en operar esa representación, que tiene presencia hace un año y medio en el mercado.

El ingeniero acuícola Maximiliano Pacheco (30), gerente Comercial de la firma, reconoció que materializaron la primera venta para la apertura en Concepción (frente a la Universidad), pero también gestionan otorgar esta licencia a operadores en Santiago y Viña del Mar.

Esta franquicia considera el pago de 750 UF (unos $20 millones), para abrir locales con la marca, lo que incluye el traspaso del know how y operación del proyecto. Además, capacitan y entrenan al nuevo equipo. "No hay espacios para improvisar. Está todo estandarizado en manuales de procedimiento", especificó, lo que considera la habilitación de los locales, que requiere de otras 2.500 UF ($68 millones).

Sus origenes

Este emprendimiento surgió en 2013, cuando Maximiliano y su esposa, la ingeniero en Alimentos Natalia Pozo (gerenta de Administración y Finanzas), resolvieron cambiar de rubro. Para ello, liquidaron una cadena de hostales que operaban en Puerto Varas, para dedicarse por completo a este nuevo emprendimiento, al que asociaron a Javier Ruiz, ingeniero en Biotecnología (gerente de Operaciones).

Los resultados fueron favorables desde que abrieron el local en el Mall Costanera, el 24 de abril de 2017. "El récord histórico de ventas diarias que tuvimos en el hostal fue de $ 600 mil, mismo monto que el local de Puerto Montt representa un día de bajo movimiento", expuso el profesional.

"Este pequeño negocio partió con una idea emprendedora, algo revolucionaria, por este concepto antagónico que la comida rápida ha sido catalogada como 'comida chatarra'. Nosotros quisimos romper con esa percepción (...). Las proyecciones económicas comenzaron a superar las expectativas y eso nos dio energías y seguridad para invertir en Santiago y Puerto Varas, simultáneamente", explicó el ejecutivo.

Uno de los riesgos que debieron superar, fue la ausencia de un estudio de mercado para este producto. Sin embargo, la recepción de los clientes validó este concepto de negocios, lo que está permitiendo que la pequeña compañía puertomontina comience a transformarse en la primera cadena de comida rápida saludable del país y de Sudamérica.