La selección de Inglaterra apabulló ayer a Panamá por un imponente 6-1 en el estadio Nizhni Nóvgorod. Con el resultado, en el que Harry Kane consiguió tres tantos, se clasificó a octavos de final junto a Bélgica y eliminó a los centroamericanos, que pese a la humillación celebraron el primer tanto de su historia en los mundiales.
La jornada de ayer hizo realidad los peores presagios del técnico de Panamá Hernán "Bolillo" Gómez. El técnico colombiano había dicho varias veces que, en un buen día, su equipo podía complicar a los rivales, pero que no debía extrañar si era goleado.
Con un calor intenso en la cancha, los panameños lucieron con grandes imprecisiones en un par de situaciones favorables, perdiendo las marcas en las pelotas aéreas, demorando los pases y cometiendo infracciones flagrantes delante del árbitro.
El defensor John Stones abrió el marcador de cabeza a los 8' y volvió a anotar por la misma vía a los 40'; Harry Kane pasó a Cristiano Ronaldo al tope de la tabla de goleadores con su tercer, cuarto y quinto tantos, incluidos dos de penal, a los 20' y 45', y otro fortuito a los 62'. Jesse Lingard convirtió el restante con un gran tiro desde fuera del área a los 36'.
El festejo panameño
Felipe Baloy, que acababa de entrar al terreno de juego, marcó el tanto del honor panameño a los 78', desatando la algarabía de los jugadores y de la afición panameña que llegó al encuentro, por tratarse de la primera vez que anotan un gol en alguna Copa del Mundo.
"Estoy muy complacido, no tuvimos piedad durante media hora más o menos", explicó el técnico inglés Gareth Southgate. "Fue una victoria muy distinta a la anterior". En su debut Inglaterra venció a Túnez 2-1 con dos tantos de Kane, el segundo en tiempo de descuento.
"Inglaterra es un equipo espectacular, lindísimo. La diferencia pudo ser más. Nos pudieron hacer muchos más goles", señaló Gómez. "En el descanso les dije esto es tenebroso. No vamos por el empate".
Ingleses y belgas se toparán el jueves para dirimir cuál de los dos queda primero en el Grupo G.
