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Los descargos del arzobispo emérito de Puerto Montt

IGLESIA. Monseñor Cristián Caro hace algunas observaciones a lo publicado por este Diario en torno a hechos que marcaron su administración.
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Redacción

Durante las últimas semanas la Iglesia ha estado particularmente convulsionada, tras la petición de renuncia masiva a los obispos por parte del Papa; la aceptación de tres de éstas, entre las cuales están la de los obispos Duarte, Barros y Caro; y la posterior visita de los enviados papales a Santiago y a Osorno, ciudades en las cuales los representantes del Vaticano escucharon a las víctimas de abusos sexuales, se reunieron con diversas autoridades y grupos de interés, además de oficiar una misa de reparación en Osorno, para intentar "lavar las heridas" tras todo lo ocurrido en dicha diócesis.

En ese contexto, este Diario ha publicado diversas notas, entra las cuales está una publicada el domingo pasado, titulada "Denuncias, suicidios y salidas de curas: los dolores que tuvo la "era Caro"; sobre la cual el arzobispo emérito de Puerto Montt, envió algunas observaciones, que pasamos a reproducir:

"En relación a las denuncias de abuso sexual, con fecha 16 de junio pasado emití una declaración pública en la cual ratifico que no recibí denuncias de víctimas por abusos sexuales contra niños; en ese sentido, la carta que me llegó a fines del año pasado con antecedentes sobre conductas impropias (no se habla de abusos sexuales contra niños) del P. Francisco Núñez fue remitida al Sr. Nuncio por indicación de él. El caso del P. Marcelo González fue denunciado directamente ante la Santa Sede y el proceso fue encargado a la Nunciatura. En ambos casos se tomaron las medidas cautelares correspondientes.

La crónica se refiere al lamentable episodio del suicidio del sacerdote salesiano P. Rimsky Rojas, quien ejerció gran parte de su ministerio en la diócesis de Punta Arenas y luego estuvo de párroco en Puerto Montt. Al quitarse la vida, el P. Rojas se encontraba en reposo en Santiago.

En cuanto al homicidio del P. Benedicto Piccardo, fue la justicia penal la que emitió su veredicto sancionando a los culpables.

En relación al P. Cristián Fernández, asesinado en Chillán el 06 de abril de 2009 - y no en enero de 2014, como dice la crónica - no fue ni secretario ni canciller mío, pues dejó la cancillería del Arzobispado el año 2000 y yo asumí el 31 de marzo de 2001. Tampoco lo ordené de sacerdote, como lo da a entender el entrevistado Domingo Faúndez.

Al referirse a las 'salidas de curas', la crónica sostiene que 'en los últimos años se han retirado o trasladado opositores a la gestión de Caro' mencionando algunas parroquias, pero sin especificar que el cambio de párrocos ha sido por razones muy diversas, no por ser 'opositores' míos, sino por petición personal de uno de ellos que pidió permiso para volver a su tierra y otro para discernir su vocación. Otros casos corresponden a situaciones personales que impedían el ejercicio del ministerio.

El artículo habla de una 'especie de círculo de hierro' en torno al ex arzobispo, donde 'ellos aconsejaban, orientaban y apoyaban a la autoridad eclesiástica'. Dicha afirmación es falsa y tendenciosa porque quienes aconsejan, en los casos más delicados, al arzobispo -por mandato del Derecho Canónico- es el Colegio de Consultores que se reunía todos los meses; de sus siete miembros cuatro son elegidos por el presbiterio (conjunto de sacerdotes), dos por su propio oficio y uno solo es designado por el arzobispo.

El otro organismo que aconseja al arzobispo es el Consejo de Presbiterio, que se reúne cada 2-3 meses, constituido por 11 miembros, 7 de los cuales lo son por elección del presbiterio, dos por oficio y dos designados por el arzobispo. Allí se analiza y planifica la pastoral en servicio de los sacerdotes (retiros, jornadas, salud, paseos, etc).

En cuanto a mi cercanía con Mons. Barros, mi accionar fue de estricta obediencia a las instrucciones de la Santa Sede, que en su momento nos pidió apoyo para él, especialmente a mí que era el Arzobispo Metropolitano.

Con relación al entrevistado Sr. Domingo Faúndez, el Arzobispado hizo un Comunicado público el 22 de noviembre de 2012, dando a conocer la excomunión latae sententiae (inmediata) en que había incurrido al ser ordenado obispo sin mandato del Papa, por obispos cismáticos. El mismo ya había sido expulsado de la Orden de los Siervos de María y dimitido del estado clerical por la Santa Sede, el 7 de julio de 2007".

Puerto Montt vivió ayer tercera preemergencia tras alerta sanitaria

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Puerto Montt registró ayer su tercera jornada de preemergencia ambiental, luego que la autoridad sanitaria anunciara el evento la tarde del viernes.

Según los registros de las estaciones de monitoreo ubicadas en Alerce y Mirasol ayer, al cierre de esta edición, se informaba que la calidad del aire estaba en categoría "Bueno".

Este tipo de instancias ocurren oficialmente en la capital regional desde la declaración de alerta sanitaria el 8 de mayo, a raíz de las malas condiciones del aire en la comuna.

Cuando hay una preemergencia se establece la prohibición de funcionamiento de fuentes fijas industriales y comunitarias que utilicen combustible sólido como leña, chips de madera o carbón, entre las 18.00 y 24.00 horas.

Segundo, la prohibición de desarrollar actividades físicas y deportivas masivas al aire libre, pudiendo efectuarse sólo entre las 11.00 y 19.00 horas.

Y tercero, prohibición de desarrollo de clases de educación física al aire libre en establecimientos educacionales durante todo el día.