Las quejas habituales por estos confines -cuando se trata de motivaciones económicas y de atractivos que dinamicen en esta faceta- se refieren a la estacionalidad que en estos aspectos se produce en las temporadas de invierno por estos confines, debido a la intensidad de sus rigores climáticos, que al opacar las bellezas naturales que adornan la zona, acaban por ahuyentar a los visitantes.
Sin embargo, Puerto Montt, en los últimos lustros, ha ido logrando desterrar semejantes falencias de inercia invernal, mediante el ingenio, la iniciativa, el espíritu realizador y la dedicación laboriosa de sus autoridades y la colaboración de la comunidad misma, con la puesta en marcha de llamativos y perdurables eventos. Siendo los más importantes y representativos -y que hoy gozan de fama nacional e internacional- los "Temporales Teatrales" y el de "Puerto Montt Invita". Se podría afirmar que ambos ya están consolidados. Y no sólo ofrecen entretención, conocimientos y cultura, pues también se han transformado en un factor importante de generación de recursos, sobre todo cuando se le da oportunidades al emprendimiento y a la creatividad.
Entre el 30 de este mes y el 2 de julio, el recinto Arena de este puerto será escenario de los maravillosos frutos del talento artesanal y gastronómico de 95 emprendedores de todo Chile, presentados en 86 stands. A lo que se unirán 23 actuaciones artístico-musicales. Y dadas las expectativas reinantes, se estima que esta novena versión de "Puerto Montt Invita" superará a las anteriores, concitando esta vez la concurrencia de unos 40 mil visitantes.
Por su parte, los "Temporales Internacionales de Teatro", en su vigésimo noveno episodio, entre el 6 y el 28 de julio venidero, apuestan por un nuevo encuentro con lo mejor del arte escénico global en un centenar de funciones en ciudades de Chile y Argentina, estando el eje de los espectáculos en el Teatro Diego Rivera de esta capital regional. La singularidad y excelencia del certamen, es su mejor garantía de éxito y popularidad.
Ingenio y trabajo. Y adiós estacionalidad.