Seguidilla de accidentes
La seguidilla de accidentes de tránsito con resultados fatales en los últimos días en la ruta Puerto Montt - La Vara - Alerce - Puerto Varas, no hace más que reafirmar la pronta construcción de la cuestionada, por algunos, Ruta Metropolitana.
Esta obra irá en paralelo a la ruta Alerce y será la única solución a corto plazo, para bajar tasa de accidentes y dar seguridad a peatones y vehículos, con menores tiempos de desplazamientos a la conurbación antes descrita.
Si bien esta obra tendrá TAG, lo que no se entiende es por qué el alcalde Gervoy Paredes, como otras autoridades comunales, se niegan al desarrollo y progreso; lo cual implica pagar más voluntariamente a los que deseen movilizarse por una nueva ruta alternativa con mejores estándares de seguridad y fluidez.
IVÁN PINO RUIZ. Ingeniero Civil.
Proyecto tren
Me sumo a lo expresado por don Danilo Pusic Bernal, sobre la idea de mejorar el proyecto del tren.
No puede ser que la autoridad encargada de buscar las mejores alternativas empiece por "tirar pa' la cola", y de esa manera se favorezca el proyecto estrella que dejará a una empresa cobrando peaje de por vida a todos los habitantes de Puerto Montt, Puerto Varas y Alerce.
Ya basta de cosas mal hechas y del abuso de un negocio que perjudica a la población.
RUDY CARRASCO P.
Responsabilidades
Diariamente, la opinión publica se ve sacudida por hechos delictuales que nos escandalizan, y a continuación nos sorprendemos más aún sobre la reacción de los tribunales de justicia. Los ciudadanos creemos erradamente que los jueces nos protegerán de los antisociales, individuos a los que se les llama así porque hacen daño a la sociedad, atentan contra la vida, la salud, la integridad física, los bienes o la moral. Digo erradamente, porque según sus declaraciones los magistrados no interpretan así su rol como funcionarios del Estado. Ellos dicen que aplican la ley que los gobiernos y parlamentarios dictan, sean buenas o malas, sin superponer el criterio de defensa o protección de la ciudadanía. Es decir, son funcionarios encasillados en una serie de reglas de hierro, sobre las cuales no podrían anteponer el bien público... Entonces, ¿por qué no reemplazarles por programas de computación, donde se ingresen todos los datos y la máquinas emitan veredictos? Obviamente, es una caricatura. Los jueces deben ser profesionales, cuya función sería -basados en la ley- aplicar justicia, pero velando por la seguridad de la ciudadanía. Y si lo hace mal y deja en libertad a un delincuente que reincide cometiendo un asesinato u otro hecho de sangre, debería responder a las víctimas y sus familiares, por negligencia, como todos aquellos profesionales que cumplen un rol social y tienen en sus manos la integridad o resguardo de los bienes de las personas. Pero no sólo estamos expuestos al ataque de los delincuentes, por culpa de los jueces que aplican leyes garantistas, también, y no menos importante, es el origen de los males... los políticos. Son ellos los responsables de las leyes. También, lo es la ciudadanía toda que vota por candidatos populistas, por candidatos que malinterpretan los derechos del ser humano, pues quien daña a la sociedad -y así funciona en los regímenes totalitario de izquierda- es un enemigo del pueblo.
Finalmente, el gobierno no puede soslayar su responsabilidad y debe proponer leyes, valientes, firmes, claras, sin doble interpretación, partiendo por asignar a los jueces un rol profesional, poniendo por delante la tranquilidad y defensa del pueblo honesto y trabajador. No los derechos de los antisociales.
MIGUEL VEYL BETANZO.
Plan antibolsas plásticas
La reciente aprobación del proyecto de ley que prohíbe la entrega de bolsas plásticas en el comercio es, sin duda, una decisión que beneficiará a un tristemente dañado medio ambiente y que reducirá, a largo plazo, las consecuencias en él de este articulo tan masificado en las últimas décadas en el mundo. Ahora, si bien el objetivo de dicho proyecto es noble y justificado, su implementación no debería generar menoscabo o molestias a los consumidores, especialmente porque en algunas comunas que ya poseen normas limitantes o prohibitivas de las bolsas, se ven comúnmente personas saliendo de locales con sus productos en las manos, lo cual atenta contra la dignidad del adquiriente. Es aquí en donde se observa cierto aprovechamiento de los comerciantes, especialmente por parte de los grandes supermercados, que venden bolsas reutilizables o de papel, debiendo entregar éstas gratuitamente, pues su costo ya estaría incluido en el valor de los productos, ahorrándose los empresarios decenas de millones de pesos al año por este concepto.
Es de esperar que el espíritu de esta ley sea beneficiar tanto a la ecología como a los consumidores.
GARY PARRA SANHUEZA.