Mauricio Mondaca/Agencias
Los líderes de Corea del Norte y del Sur se reunieron de manera sorpresiva ayer después de que el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cancelara la histórica cumbre con Pyongyang para sugerir después que aún podría seguir adelante.
Las fotografías difundidas por Corea del Sur muestran al Presidente surcoreano, Moon Jae-in, estrechando la mano del líder norcoreano, Kim Jong Un, en el lado norcoreano de la Zona Desmilitarizada que divide las dos naciones.
Según el Ejecutivo surcoreana, ambos líderes hablaron por dos horas en la localidad de Panmunjom, donde se reunieron hace un mes.
"Intercambiaron opiniones y debatieron maneras de aplicar la declaración de Panmunjom y de garantizar el éxito de la cumbre entre Estados Unidos y Corea del Norte", dijo la Presidencia surcoreana. El Presidente Moon realizará hoy una declaración sobre la cita con el Presidente Kim.
Golpe al tablero
Trump sacudió el jueves la región al cancelar su cita prevista con Kim Jong Un en Singapur, el 12 de junio, por una "abierta hostilidad" de Pyongyang. Pero un día después afirmó que la cumbre aún podría celebrarse tras "conversaciones productivas" entre autoridades estadounidenses y norcoreanos.
La Casa Blanca abundó ayer en esta materia al señalar que sigue con los preparativos para la cumbre.
"El equipo de preparativos de la Casa Blanca para Singapur se irá (ahí) según lo programado para prepararse en caso de que tenga lugar la cumbre", señaló a a la prensa la portavoz de la oficina presidencial, Sarah Huckabee Sanders.
Las declaraciones llegaron dos días después de que el propio Trump anunciara la cancelación del histórico encuentro, aunque abrió la puerta a reprogramarla y amenazó al régimen de Pyongyang con una respuesta militar si actúa de forma "imprudente".
"ira y hostilidad"
El Mandatario estadounidense atribuyó entonces la retirada del encuentro a la "tremenda ira y abierta hostilidad" de Corea del Norte hacia EE.UU., en referencia a las declaraciones de la viceministra de RR.EE. norcoreana, Choe Son-hui, en las que acusaba al vicepresidente estadounidense, Mike Pence, de hacer afirmaciones "ignorantes" y "estúpidas" en una entrevista.
El viernes, Corea del Norte emitió un comunicado que señalaba que seguía "dispuesto a dar tiempo y oportunidad a Estados Unidos" para que reconsiderara las negociaciones "en cualquier momento, de cualquier manera". "Estamos hablando con ellos ahora", dijo Trump. "Ellos realmente quieren hacerla. Nosotros queremos hacerla. Veremos qué pasa", agregó el Presidente estadounidense tras los comentarios de Pyongyang.