Llaman a aprender de las lecciones que dejó el vertimiento al mar de salmones muertos
CONSECUENCIAS. Actores políticos coinciden en necesidad de adoptar correcciones, luego del fallo de la Corte Suprema, que cuestionó actuar de instituciones públicas en el bloom de algas de 2016.
Después de conocerse el fallo de la Corte Suprema, que cuestionó la forma en que actuaron diversas instituciones públicas para autorizar el vertimiento al mar de 9 mil toneladas de mortalidad de salmón, existe coincidencia en actores políticos de la región, en cuanto a que se debe aprender de las lecciones que dejó ese episodio, cuestionado tanto por agrupaciones de pescadores artesanales, como por organismos defensores del medio ambiente.
El intendente Harry Jürgensen opinó que ese dictamen del máximo tribunal del país "crea jurisprudencia y va a generar que las conductas y decisiones a futuro, sean distintas".
A su parecer, existen razones para justificar la forma en que actuaron Sernapesca, Directemar, el Ministerio del Medio Ambiente y las Secretarías Regionales Ministeriales (Seremi) de Salud y Medio Ambiente, frente a la solicitud de SalmonChile para eliminar parte de esa mortalidad de 45 centros de cultivo, a unos 139 kilómetros al oeste de Ancud, durante el bloom de algas de 2016.
Pero, también dijo que esta resolución debe motivar la aplicación de protocolos que perfeccionen "nuestras prácticas en este sentido".
Consultado si tras el pronunciamiento de la justicia solicitará reunirse con los organismos involucrados, Jürgensen expuso que "me parece conveniente hacer un análisis de la materia, porque creo que (esa resolución) debe generar un cambio de conductas, de convicciones. Nuestro Gobierno pretende siempre cuidar la biodiversidad. Frente a una duda que una acción podría estar dañando la biodiversidad, claro que hay que cambiar de actitud. Por lo tanto, merece un análisis profundo de este dictamen y ojalá buscar caminos distintos".
Aprender y mejorar
Mientras que el seremi del Medio Ambiente, Klaus Kosiel, aseveró que "recibimos el fallo en los términos que nos competen, como articuladores y coordinadores de la políticas medioambientales y crecimiento sustentable del país".
El seremi Kosiel admitió que "debemos aprender de las experiencias y mejorar las coordinaciones intersectoriales, que es uno de los focos de la actual administración".
Un llamado de atención
Mientras que el senador Iván Moreira expuso que ante esta definición de la Suprema, "existen responsabilidades del Gobierno anterior, pero no podemos responsabilizarlo totalmente".
Añadió que "esto es una responsabilidad para todos. No hay que aprovecharse de este fallo. Es una lección para enmendar, corregir y colocar límites".
El legislador reconoció que aunque la industria salmonera activa la economía y ofrece puestos laborales, "tiene que respetar la ley y tener un mayor respeto por el medio ambiente. Creo que ese mensaje lo han escuchado".
También, llamó a esas empresas a acercarse a las comunidades y a seguir produciendo, pero en forma sustentable.
Asimismo, dijo esperar que se cumpla con la entrega, en el plazo de 60 días que impuso la Corte, de los protocolos y acciones que deben aplicar las entidades públicas mencionadas, ante nuevas Floraciones Algales Nocivas (FAN).
Sin responsables
En otra visión, el diputado Fidel Espinoza lamentó que el fallo no haya establecido responsabilidades directas. "Es un dictamen muy genérico, que da cuenta de la gravedad del problema", expuso.
No obstante, estableció que ese escrito "demuestra una cosa que hemos venido reclamando por años: las salmoneras tienen una deuda tremenda con esta región. La región le ha entregado todo y ellos la han destruido. Han generado empleo, lo que agradecemos, pero no puede ser a costa de todo. El medio ambiente no ha sido cuidado".
El parlamentario criticó que se mantenga en sus puestos a las autoridades de Sernapesca "que son responsables de lo que ocurrió".