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Alcalde define que remodelación de calle Varas no considera al comercio informal

PROYECTO. A partir de intervención del sector, que comenzaría a fin de año o a comienzos de 2019. Estudian reubicarlos en ferias, idea que dicen compartir en la Cámara de Comercio local.
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Erwin Schnaidt Ávila

El proyecto municipal para remodelar la calle Antonio Varas, no considera la presencia de vendedores ambulantes, por lo que se estudiará un mecanismo que haga menos traumática su salida de esa arteria, la principal del centro comercial y turístico de Puerto Montt.

El alcalde Gervoy Paredes especificó que "nunca más podrá ocuparse esa calle para el comercio no establecido".

Para llevar a la práctica esa decisión, el jefe edilicio reconoció que se verán enfrentados a un desafío, que deberá ser asumido en el corto plazo. "Si el proyecto es aprobado en junio, significa que vamos a tener recursos y el 2019 comenzarían las intervenciones, trabajos que demorarían un poco más de un año", anunció.

Por eso es que Paredes asume que deben anticiparse a ese momento. "Es un trabajo que debe comenzar ya con el comercio informal. Veremos con ellos algunas posibilidades de ser reubicados, como con ferias itinerantes", expuso.

Ante la histórica negativa de esos vendedores a salir de las veredas de esa calle, el jefe comunal admite que "no va a ser una tarea fácil, porque hay un arraigo frente al tema". Por ello es que estableció que conformarán un equipo multidisciplinario, con la finalidad de abordar esa situación desde diferentes miradas. "Debemos ser capaces de dar una solución a estas personas, que han transformado esa actividad en su fuente de ingresos", agregó.

Una de las primeras medidas, será la negativa para otorgar nuevos permisos en calle Varas, por lo que estimó que "los organismos pertinentes tienen que actuar".

Añadió que también establecerán un ordenamiento de autorizaciones de venta en el sector del Hospital, donde hay quejas de usuarios a quienes se les dificulta el acceso a ese recinto asistencial.

Expuso que muchos de esos vendedores llegan de otras comunas, a los que se suman extranjeros. Y en ese mundo, también aparecen distribuidores de mercaderías.

Consultado si está disponible para impulsar acciones más agresivas, como las que se realizan en Santiago, Temuco y Concepción, Paredes dijo que "cada lugar tiene su fórmula. No todos son iguales. Hay un montón de temas que ver. Va a ser un desafío salir adelante".

Apoyan las ferias

El presidente de la Cámara de Comercio, Carlos Stange, se mostró partidario de apoyar la creación de ferias, como forma de reubicar a los vendedores informales.

"Hoy día estamos viendo que esto se ha desbordado, nos está provocando problemas para transitar en la ciudad y nos genera índices que no quisiéramos en materia de delincuencia", estableció.

El líder gremial además apeló al compromiso de la comunidad. "Para que exista comercio ilícito, es porque alguien está dispuesto a pagar por esos productos", expuso.

Pero también incluyó a las autoridades fiscalizadoras. "Debe haber empresarios y comerciantes inescrupulosos, que usan la venta callejera para evadir impuestos o vender mercadería que es un fenómeno de robo. La gente no puede engañarse. Estas ofertas no nacen de la nada. Quien las compra, está siendo cómplice de robo", especificó.

Se mostró partidario que la autoridad aplique multas a quien sea sorprendido comprando artículos en la calle. "Esa es una de las medidas a aplicar. Creo que la mayoría de esos productos, son de dudosa procedencia. Entendemos que hay un trabajo que tiene que hacer Impuestos Internos y la PDI. No puedo entender que eso se venda en la calle y nadie pregunte de dónde viene", dijo. Añadió que también reclamaron a Carabineros, por la presencia de camiones y camionetas que descargan frutas en las calles, sin que se les exija una guía de despacho.

Temen que SAR de Puerto Varas no sea capaz de recibir alta demanda

URGENCIAS. Presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos considera que la capacidad del recinto de salud no podrá albergar la carga diaria de consultas.
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Con satisfacción recibieron autoridades del Servicio de Salud del Reloncaví y de la Municipalidad de Puerto Varas, la concentración en el SAR de esa comuna, de las atenciones de urgencia para los beneficiarios de Fonasa.

Esto, luego que el Servicio resolvió modificar el convenio con la Clínica Puerto Varas, que hasta el pasado 16 de abril atendía en forma gratuita a esos pacientes.

Una visión distinta posee Baltazar Rivera, presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Puerto Varas, quien no comparte esa decisión.

"El SAR no está habilitado en un ciento por ciento para ofrecer una rápida solución. La Clínica atiende a unas 120 personas al día y otras tantas recibe el SAR, lo que significa que vamos a tener unas 250 personas diariamente, sin que todavía aparezcan las enfermedades respiratorias de invierno", especificó.

Amparado en esa proyección, advierte que en los próximos meses ese recinto "se va a convertir, más que en una solución, en un problema".

Al hacer presente que la Clínica sigue atendiendo a beneficiarios Fonasa, en modalidad libre elección, Rivera comenta que los ubicados en los tramos A, B y C, "no van a poder atenderse ahí, porque no tienen los recursos para pagar. Por eso creemos que la Clínica está cerrada para esas personas".

Reclamó que el proceso no se haya llevado a efecto con la participación de la comunidad afectada. "No fuimos consultados. Sólo se nos informó del fin de este convenio", expuso.

Junto con el hospital

Según estimó el presidente de esa Unión Comunal, lo más adecuado habría sido llevar a la práctica esta medida, junto con la apertura del futuro Hospital de Puerto Varas.

"Se apuraron demasiado. Con esto, los días mejores que dicen que vendrían con el Gobierno, para nosotros no lo son. Porque los adultos y niños que necesitan una atención de urgencia, van a tener que llegar al SAR, que no tiene el espacio físico para recibir una carga de 250 personas al día", aseveró.

Según su apreciación, este nuevo Servicio de Alta Resolutividad, adosado al Cesfam, "tiene un área de 50 metros cuadrados, con 30 sillas".