Carolina Collins
Los tres denunciantes del caso Karadima, James Hamilton, Juan Carlos Cruz y Andrés Murillo, aceptaron la invitación del Papa Francisco a Roma y se reunirán con él, luego de que, a través de una carta enviada a la Conferencia Episcopal, manifestara que quería pedirles perdón a las víctimas de abusos personalmente.
Así lo confirmó ayer Cruz, quien detalló a la agencia The Associated Press que el encuentro será el fin de semana del 28 y 29 de abril y que permanecerán como huéspedes en el hotel del Vaticano donde reside el Sumo Pontífice.
Los tres denunciantes del ex Párroco de El Bosque aceptaron la invitación de Francisco de viajar a Roma para que pueda disculparse personalmente por haberlos desacreditado durante la visita que hizo en enero pasado a Chile.
En una entrevista telefónica, Cruz dijo que no permitirán que la reunión se convierta en un "golpe de Estado" de relaciones públicas para el Vaticano y afirmó que le entregarán su testimonio a Francisco sobre el horror del abuso sexual y el encubrimiento que líderes eclesiásticos han cometido durante décadas.
Reacción de los obispos
En la misma jornada, la Conferencia Episcopal reaccionó a la carta enviada por el Papa esta semana, la que dijeron que acogen "con fe y obediencia filial".
Tras concluir la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal realizada en Punta de Tralca, los obispos manifestaron, a través de un comunicado, que "junto al Papa, sentimos dolor y vergüenza porque, a pesar de las acciones realizadas estos años, no hemos logrado que las heridas de los abusos sanaran en los corazones de muchas víctimas y siguen siendo una 'llaga' abierta en el corazón de la Iglesia en Chile".
En su misiva, que fue enviada tras el informe de la misión especial enviada por el Vaticano a Chile, el líder de la Iglesia Católica denunció que no tuvo "información veraz" respecto a los casos de abusos sexuales cometidos al interior de la institución y convocó a los obispos a Roma para abordar el tema.
Los obispos explicaron que se reunieron a reflexionar sobre el viaje de Francisco a Chile. "Renovamos nuestra esperanza porque vemos en esta intervención del Sucesor de Pedro un camino concreto para que juntos podamos ayudar a sanar y reparar las heridas que aún permanecen abiertas. La carta del Papa la recibimos como una invitación a asumir con magnanimidad y humildad este desafío", señalaron.