Luis Toledo Mora
Un total de 80 estufas a pellet, fabricadas en Puerto Montt y que no requieren electricidad para su funcionamiento, ha entregado en los últimos 10 meses la empresa Llámica, emprendimiento desarrollado por el comerciante Mario Lehue (34 años) y que hoy ofrece una alternativa económica, eficiente y limpia para la calefaccionar en este invierno.
La idea para diseñar este aparato nació luego que junto a su familia sufrieran un principio de incendio en su hogar del tradicional Barrio Puerto, ocasionado por una inflamación de chimenea.
"Tenía un combustión lenta, y al igual que muchos de estos aparatos, los residuos adheridos en el ducto de evacuación de humo comenzaron a arder, poniendo en riesgo mi casa. Por ello empezamos a buscar opciones de calefacción seguras en el mercado, y como no encontré una alternativa equilibrada entre precio y calidad, decidí diseñar mi propio calefactor", contó.
Con experiencia previa en diseños de tipo industrial, hace siete años comenzó a lanzar líneas para una estufa a pellet que sirviera como calefactor y cocina, funcionando como los aparatos tradicionales de los hogares del sur.
"Hice seis estufas prototipo antes de comercializar el producto. Las entregué a familiares, quienes las probaron durante tres años levantando observaciones para optimizar el producto. Una de las mejoras sugeridas fue la incorporación de una tapa de registro, que permitiera limpiar el caño de la estufa. También nos permitió desarrollar un sistema para evitar la inflamación del caño, para que el aparato se extinga de manera inmediata si hay una obstrucción del ducto de evacuación de humo", contó.
A pedido y con diseño
Las estufas están construidas en planchas de acero de carbono de 3 milímetros de espesor, recubierto con pintura para alta temperatura.
"La superficie para cocinar, que en el sur se conoce como la plancha de la estufa, está fabricada en una placa de acero para altas temperaturas de 10 milímetros de espesor. Se trata de una pieza cuadrada de 30 centímetros apta para resistir hasta 400 grados. Sobre ella de puede colocar una olla grande. Además, la estufa mantiene el calor después de apagada, como una cocina a leña", contó el emprendedor.
En cuanto a los sistemas de encendido y alimentación, estos son totalmente manuales y no requieren de servicio técnico ni de repuestos de ningún tipo. No tiene ni ventilador, bujías ni paneles digitales.
"El estanque de pellet tiene capacidad para 10 kilos, y esto permite mantener la estufa funcionando por hasta 10 horas. La alimentación es por gravedad, gracias a un sistema patentado por nuestra empresa. El encendido puede realizar con un soplete a gas, o con la utilización de alcohol de quemar aplicado directamente sobre el pellet que se ubica en el quemador", cuenta Lehue.
Además, existe la posibilidad de personalizar la estufa con diseños.
"Hay clientes que han traído sus propios requerimientos, los que analizamos respecto a su factibilidad técnica. Hemos incorporado motivos navales como anclas, veleros en relieve, pesqueros y faros. También hemos fabricado estufas con flores, aves, íconos turísticos entre otras figuras", revela.
Los precios y el contacto
El valor base de uno de los calefactores de la empresa Llámica es de 595 mil pesos, con iva. El valor incluye el primer tramo del caño, que incorpora el regulador de tiraje.
Si se desea un modelo personalizado, la fabricación tiene un costo adicional. Para más información respecto a esta estufa ecológica, económica y eficiente fabricada en Puerto Montt, puede visitar el sitio web www.llamica.cl.