Una contundente respuesta fue la que entregó ayer la comunidad internacional a Rusia por el caso del envenenamiento del ex espía del Kremlin Serguéi Skripal y su hija Yulia en Salisbury, al sur de Inglaterra, el pasado día 4.
A raíz de este ataque, Londres ordenó, hace dos semanas, la expulsión de 23 diplomáticos rusos, a lo que Moscú respondió con la misma medida. Sin embargo, ayer, 16 países miembros de la Unión Europea brindaron su apoyo al Reino Unido y ordenaron también la expulsión de más de 50 funcionarios rusos.
A ellos se sumaron Ucrania (Estado no perteneciente a la UE) y Canadá. Pero la respuesta más contundente la dio Donald Trump al dictar la salida de 60 diplomáticos rusos de Estados Unidos, además de anunciar el cierre del consulado ruso en Seattle.
Medidas adicionales
La reacción de la UE es una "consecuencia directa de las discusiones del Consejo, la pasada semana, sobre el ataque de Salisbury" y no excluye "medidas adicionales, incluidas más expulsiones, en los próximos días o semanas", anunció el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en Twitter.
Tusk recordó que el pasado jueves los líderes de la UE, reunidos en una cumbre, expresaron su apoyo al Reino Unido (que la semana pasada ya expulsó a 23 diplomáticos rusos, medida que fue replicada en los mismos términos por Moscú), al señalar que es "altamente probable" que Rusia sea responsable del ataque y que "no hay otra explicación plausible" para el mismo.
Otros Estados miembros, como Bélgica, no han anunciado aún medidas a nivel nacional. Portugal, por su parte, dijo que "toma buena nota" de las decisiones a nivel europeo, pero no anunció ninguna expulsión en suelo luso y apeló a la "concertación" en el seno de la UE para afrontar la situación.
La primera y hasta el momento única acción coordinada de los 28 Estados miembros de la UE, que mantienen posiciones diferentes en cuanto a sus relaciones con Rusia, fue la llamada a consultas al embajador de la UE ante este país, Markus Ederer, acordada por los jefes de Estado y de Gobierno en su cumbre de la semana pasada.
"solidaridad"
Tras el anuncio de Tusk, el Presidente de EE.UU., Donald Trump, ordenó la expulsión de 60 funcionarios rusos, a quienes acusa de ser "oficiales de inteligencia" amparados por la inmunidad diplomática, y el cierre del consulado ruso en Seattle.
"Tomamos estas medidas para demostrar nuestra inquebrantable solidaridad con el Reino Unido y para imponer consecuencias a Rusia por sus constantes violaciones de las normas internacionales", explicó la vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert.
"indignante violación"
"Este ataque a nuestro aliado, el Reino Unido, puso incontables vidas en riesgo y provocó graves heridas a tres personas, incluido un oficial de la policía", denunció Nauert, quien se refirió al suceso como una "indignante violación" de los acuerdos internacionales sobre el uso de armas químicas.
También en Norteamérica, Canadá se sumó a la comunidad internacional expulsando a cuatro diplomáticos rusos y México, si bien condenó el ataque al ex espía, se reservó su respuesta.
Análisis
Rusia expresó ayer su "enérgica protesta" a la acción emprendida por algunos países de Europa y América del Norte, advirtiendo que reaccionará, previsiblemente hoy, de acuerdo a lo que estime conveniente Vladimir Putin.
"Tenemos que analizar la situación... se hará un análisis en la Cancillería y luego se le presentarán al Presidente propuestas de los pasos de respuesta. La decisión definitiva la adoptará el Jefe de Estado", señaló el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.
Agregó que Rusia se guiará "como siempre, por el principio de la reciprocidad" e insistió en que Moscú no tiene nada que ver en el ataque contra Skripal.
de marzo. En esa fecha, en el sur de Inglaterra, fueron envenenados el ex espía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia. 4