Comunidad escolar Andrés Bello busca apoyo para contar con recinto propio
COANIL. 127 niños y jóvenes con síndrome de Down, asperger y autismo, son atendidos.
La subvención que entrega el Ministerio de Educación es una herramienta fundamental para el funcionamiento de la escuela especial Andrés Bello, de la Fundación Coanil. Pese a ello, no es suficiente, porque las necesidades son múltiples, especialmente a la hora de buscar las herramientas para que los jóvenes se puedan desarrollar en el ámbito laboral.
La escuela especial Andrés Bello funciona hace 10 años en Puerto Montt. Partió en el recinto de Cema Chile en avenida Presidente Ibáñez y en la actualidad paga un arriendo de 3 millones de pesos en calle Doctor Martín.
Si bien el recinto está en la zona céntrica de la ciudad, la casona, con muchos años de construcción, no reúne las condiciones para un buen funcionamiento, especialmente si se trata de niños, niñas y jóvenes con condiciones especiales.
El establecimiento dependiente de la Fundación Coanil, atiende en la actualidad a 127 estudiantes (tiene una capacidad para 137).
Se trata de niños, niñas y jóvenes con síndrome de Down, autismo, asperger y daños cerebral entre otros.
El aprendizaje es entregado por 15 profesores y 12 asistentes de la educación.
El director es Williams Quintul y cuentan con una directiva del centro de padres y apoderados, que ya comenzaron a gestionar con las autoridades regionales la posibilidad de contar con un establecimiento propio y nuevo, que reúna las condiciones para la educación de niños y jóvenes especiales.
La directiva del centro de padres está compuesta por su presidenta Verónica Barría, la vicepresidenta Valeria Barría, la secretaria Carmen Barría y la tesorera Tatiana Morales.
Condiciones
El consejero regional (PS) Manuel Rivera está convencido que la situación de la escuela especial Andrés Bello se puede revertir, e incluso señala que así como se colaboró con el Hogar de Cristo, lo mismo se podría hacer con esta institución.
Para Rivera, se debe entregar ayuda, incluso en la postulación del dos por ciento de los proyectos.
"Ellos atienden con mucho esfuerzo a todos los niñitos y niñitas que presentan limitaciones, y causan un importante impacto social, porque llegan hijos de familias vulnerables", acotó.
El integrante del Core regional recalcó que las condiciones de funcionamiento no son las mejores.
"Me dio vergüenza ver una de las salas en la que estaban, y que permanece en muy malas condiciones. Si fuimos capaces de entregar 2 mil millones de pesos para el Hogar de Cristo, cómo no vamos a poder entregar los recursos para que esta institución haga una nueva y buena escuela", recalcó el consejero regional.
La escuela especial, por ahora, funciona con los niveles pre básico, básico, laboral y retos múltiples. Ayer, incluso recordaron el Día mundial de los niños y niñas con Síndrome de Down.
Competencias
Williams Quintul, director de la escuela especial Andrés Bello, dijo que uno de los objetivos principales es apoyar a los jóvenes hasta que terminen sus actividades educativas, y que en este caso es hasta los 24 años y a veces un poco más.
La idea es que el niño o niña se conviertan en un apoyo en la casa.
"Nosotros estamos enseñando competencias de empleabilidad y trabajo competitivo o más protegido", adujo.
El docente explicó que la subvención es importante, en condiciones mínimas en la que están trabajando en el recinto, pero entre los gastos de mantención, que son muy altos, y el arriendo, se pagan todos los meses alrededor de 4 millones de pesos.
Para Tatiana Morales, apoderada, lo importante es lograr que se mejore en infraestructura, para que la vida de los alumnos sea más simple y puedan aprender.
"Estamos trabajando con el director y los apoderados para contar con beneficios, porque queremos que nuestros hijos y todos los niños salgan adelante", enfatizó.
Jacqueline Cornejo, jefe de UTP, dijo que por ahora se busca conseguir recursos a través de la postulación con un proyecto del 2% del Gobierno Regional.
"Buscamos mejorar en equipos e infraestructura, pero además lograr la contratación de más profesionales, como un fonoaudiólogo", aseveró.
Para la mamá de uno de los alumnos, Carmen Barría, el objetivo es entregar apoyo constante, "porque lo ideal sería que estos niños y niñas puedan ser insertados al mundo laboral", acotó.