Erwin Schnaidt Ávila
Sin ánimo de polemizar, sino que más bien aclarar "en un contexto objetivo", el intendente Leonardo de la Prida hizo algunas precisiones sobre el presupuesto regional 2018, que fue cuestionado por el próximo jefe regional, Harry Jürgensen.
Como primera especificación, De la Prida estableció que el monto para este año es de 88 mil millones de pesos, "mucho más que el último presupuesto del primer gobierno de (Sebastián) Piñera, que fue de $62 mil millones. Mientras que el presupuesto ejecutado en 2017 fue de $84 mil millones".
Por eso es que dijo "no evaluar" que dispongan "de un presupuesto deficitario, negativo o que hayamos hecho una gestión poco prolija. Al contrario, vamos a tener el más alto presupuesto que ha tenido este Gobierno Regional y mucho más alto que el que dejó Piñera en su último año de gobierno", reiteró el jefe regional.
De la Prida recordó que en 2017 ejecutaron el 98 % y que no alcanzaron el 99%, "porque tuvimos un año muy lluvioso y hubo problemas graves para que Vialidad realizara los proyectos de Patagonia Verde. Son temas grandes, que no se pudieron trabajar como correspondía, por problemas de mal tiempo".
También aclaró que el monto correspondiente a este año "es el ejecutado, no el nominal ni el previsto para el total de proyectos que han sido propuestos por el Consejo Regional (Core), cuando se aprueba el presupuesto".
Proyectos que se caen
De la Prida remarcó que ese ejercicio "tiene una connotación de propuesta política del Core, toda vez que alguna vez esos proyectos se caen del presupuesto, al no tener RS en junio". En este punto se detuvo para precisar que si eso ocurre, "tenemos menos proyectos que financiar. Pero tenemos todo el año para gastarnos el presupuesto".
Sobre la cantidad de propuestas que se deben financiar, expresó que "un porcentaje importante son apuestas políticas de cada municipio. Algunos no llegan a ser aprobados por el Ministerio de Desarrollo Social, o los alcaldes con el intendente acuerdan bajar unos, para subir otros".
En cuanto a la actual ejecución, que Jürgensen estimó en un 25% a 30 %, el jefe regional estableció que es una situación puntual de los dos primeros meses del año, que obedece al período de vacaciones de los equipos técnicos municipales del país. "Esto provoca un menor envío de los estados de pago al Gobierno Regional. Evidentemente, se recupera".
Pero el intendente designado también aventuró que a ese ritmo, el Gobierno Regional no alcanzará a gastar los $455 mil millones que estimó para cuatro años de gestión. Ante ello, De la Prida remarcó que "lo que importa es la gente, no necesariamente que los números den cero. Aquí se trabaja con cálculos propositivos, con previsiones. Luego, la realidad va haciendo ver los gastos efectivos".
Consultado si el nuevo Gobierno Regional tendrá la opción que sumar sus propias iniciativas para optar a financiamiento 2018, De la Prida aseguró que eso es posible. "Vimos que ya se veía un margen de aproximadamente $12 mil millones. Pero además, mucho del dinero que aparece ocupado, es de propuestas de proyectos". Estableció que si por razones administrativas una obra no comienza en la fecha prevista, "esos recursos van a estar disponibles. Una cosa es la aprobación nominal por el Core y otra cosa es cuando el intendente firma el convenio de mandato o el contrato".
Y traspasó esa responsabilidad al próximo intendente, "quien tiene el sartén por el mango. Pueden estar aprobados los gastos en el Core, pero si yo no suscribo un contrato, no gasto. Eso depende del intendente. Él verá cuántos contratos firma y si firma los que él quiere o los que le solicita el Core", subrayó.
Proyectos de arrastre
De la Prida además estableció que "todos los proyectos que aparecen como arrastre, están con sus asignaciones presupuestarias tramitadas. Todas las transferencias identificadas, se pagaron".
Hizo presente que al hablar de "deuda de arrastre" no representa una mala ejecución, sino más bien la forma de pago de proyectos de envergadura, "como la construcción de la doble vía a Pelluco, que duró más de 300 días y se pagó en años distintos".
Aclaró que el término arrastre "no significa que lo hayamos hecho mal el año pasado, ni que estemos atrasados. Es parte de un proyecto cuya materialización se extiende por más de un año".