Incendios forestales
Comenzamos el 2018 con varias situaciones de Alerta Roja declaradas por la ONEMI en diferentes comunas de nuestro país producto de incendios forestales. Según los expertos en el tema, en Chile el 99,9% de los siniestros son provocados por el hombre. Esta lamentable cifra nos pone en alerta y nos lleva a reflexionar en torno a si somos capaces de disfrutar de actividades al aire libre de manera responsable.
Sin duda, organizar panoramas en torno a la naturaleza parece ser sumamente atractivo para la mayoría de las personas; más aún si el entorno que nos rodea es un parque nacional o una reserva de la naturaleza. Pero sea cual sea el destino elegido, existen mínimas recomendaciones para evitar el temible fuego y que no están de más conocer y difundir.
Algunas son:
-No arrojar colillas de cigarrillos o fósforos encendidos al suelo, desde vehículos en movimiento, ya sea en ruta o por caminos vecinales.
-Evitar fumar al interior de bosques.
-Al acampar, hacerlo en lugares autorizados, donde se permita encender fuego.
-Nunca dejar el fuego solo y siempre tener a mano recipientes con agua y tierra.
-No arrojar ni dejar residuos en bosques ni en zonas de camping. Las latas y vidrios pueden actuar de lupa y provocar incendios.
-Al encender fogatas deben colocarse piedras alrededor, despejando hojas y ramas. Si es posible, formar una pared de protección con piedras del lado de donde viene el viento.
-Nunca hay que hacer fuego debajo de los árboles.
-La forma correcta de apagar las fogatas es con abundante agua; luego se deben remover las cenizas para verificar que queden bien apagadas.
Seamos responsables.
JIMENA MUJICA. Gerente de Marketing de Coleman.
Tartamudez
Como fonoaudióloga dedicada a atender personas que tartamudean, suelo recibir a muchos padres que expresan su angustia y miedo cuando escuchan a su hijo repetir mucho algunas sílabas o lo ven bloquearse y evidenciar esfuerzo al hablar. La preocupación que más manifiestan es que puedan surgir experiencias de bullyng o burlas en el colegio. Esto muchas veces va sumado a una carga de culpa, al atribuirlo a un trauma o exceso de exigencia en el ambiente familiar. Esto deja en evidencia un problema latente: el trato hacia los niños que tartamudean. Es común escuchar burlas de sus pares y entorno debido a las características de su habla. Muchas veces, se ven además expuestos a discriminación en su entorno escolar, debido a dificultades para adaptar las evaluaciones orales conforme a sus habilidades particulares. Por otro lado, existen actitudes "bienintencionadas" que llevamos a cabo por desconocimiento, tales como: completar las frases, bajar la mirada y decirles que no estén nervioso. Estos eventos, lejos de ayudar, suelen aumentar la aumenta la frustración y la tensión de estos niños.
La tartamudez, lejos de ser una manera singular y cómica de hablar, para muchos representa una dificultad que interfiere en su calidad de vida. Contrario a lo que suele pensarse, la tartamudez está muy lejos de ser un asunto que se controle sólo con fuerza de voluntad. Es más bien, según las teorías más actuales, una incoordinación en la ejecución de los movimientos que producen el habla. Lo anterior deja de lado las explicaciones que lo atribuyen a nerviosismo o a pensar más rápido de lo que se habla.
Este nuevo conocimiento es el que no permite también saber que existen abordajes que harán a las personas con tartamudez mejorar la fluidez del habla. Asimismo, hoy se sabe que mientras antes se de inicio al tratamiento con un fonoaudiólogo formado en tartamudez, mejor será el pronóstico para este niño. Por todo lo anterior, resulta fundamental el acceso a la información, para permitir a estos niños un entorno escolar más amable, así como un buen trato por parte de sus pares y el entorno tanto familiar como escolar. Igualmente, disponer del acceso oportuno a tratamientos de efectividad probada, tanto en los programas de salud, como en los proyectos de Integración escolar.
ANITA QUINTANA RIQUELME. Fonoaudióloga especialista en Disfluencias. Académica UNAB.
"Luchín" ruso
El lamentable accidente aéreo acaecido en Moscú, con la muerte de 71 personas, nos recuerda el dolor ante este tipo de desastres.
Nuestro más sentido pésame a nuestros amigos de la Federación Rusa, país que hace un año nos tendía la mano ante el desastre de los atentados incendiarios enviándonos al querido "Luchin Ruso" (Ilyushin IL-76), dándonos esperanza y apoyo en difíciles momentos.
NATALIA VÉLIZ. Antropóloga Social.