Ante los casos de muerte e impactantes secuelas que han sido mostradas durante las últimas semanas en distintos medios de comunicación, me gustaría referirme a la regulación de la cirugía plástica en el país.
Primero, sabemos que existe un aumento de 20% anual en los tratamientos invasivos estéticos, según cifras de los médicos acreditados por la CONACEM y la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica.
Sin embargo, en nuestro país, de cada cinco médicos que realizan cirugías plásticas sólo uno es acreditado, se suma a esto que muchos procedimientos médicos con fin cosmético no son efectuados por médicos.
Esta situación se ve favorecida por la falta de un marco regulador más específico para las subespecialidades médicas, así como también para las nuevas técnicas invasivas, tanto en medicina y cirugía con fin cosmético.
Esta realidad nos ubica en la retaguardia de las políticas de salud pública y seguridad en medicina a nivel mundial, aumentando el riesgo de complicaciones graves de los pacientes.
Como sociedad científica estamos trabajando en pro de que todos los hospitales públicos de alta complejidad tengan en sus recintos la especialidad de cirugía plástica, lo que es norma en los países desarrollados.
En este sentido, países OCDE como Australia, México, Francia y Holanda, entre otros, han reconocido la complejidad de la especialidad, regulando su alcance, lo que ha tenido un impacto positivo en la seguridad de los pacientes.
Es necesario que en Chile existan especialistas e infraestructura adecuada en los hospitales, para que el país siga mejorando sus estándares de calidad y evitemos complicaciones innecesarias en la salud de las personas.
Dr. Claudio Thomas.
Presidente de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica..